viernes, 27 de marzo de 2020

CRÍTICA A ANGEL SANCTUARY (ANIME)

Bueno, no me apetecía nada hacer esta entrada, pero la cuarentena lleva al aburrimiento y el aburrimiento lleva a hacer cualquier cosa por pasar el rato. Aquí está la crítica definitiva, la crítica a Angel Sanctuary, un anime (OVA) de tres episodios que no sabía ni que existía hasta hace unas semanas. Por azares de la vida, una amiga comentó que estaba cursed y, claro, cuando algo está cursed siento una enorme necesidad de verlo para echar unas risas.

Bueno, pues esto no solo es que esté cursed, es que es malísimo. No sé por donde empezar. Yo me puse a ver esto porque me dijeron que los hermanos estaban liados y había situaciones curseadísimas y que ciertos momentos hacían mucha gracia. Me esperaba que la trama tuviera algo de sentido, pero parece que me equivocaba.

Me lo debía haber esperado cuando me enteré de que era una adaptación de un manga medianamente largo en solo 3 episodios, pero bueno, parece que nunca se aprende de errores del pasado. El caso es que no se sabe como pero está todo explicado como el culo. En tres episodios lo único a lo que te da tiempo es a explicar un poco el percal, pero ni eso hacen bien. En su lugar meten relleno innecesario sobre los hermanos que encima da como grimilla, pero bueno.

En lugar de centrarse en lo que es la trama principal se centran más en el amor de los hermanos y sus dramas con la madre. Y yo que me alegro, porque te echas unas risas con ello, la verdad. Para mí, los mejores momentos del anime son bastante innecesarios con respecto a lo que es la trama, pero ¿y qué? Hemos venido a reír y no a llorar. Para quien tenga pensado verlo, los mejores momentos son cuando la madre pilla a los hermanos besándose (no voy a decir más porque quiero que viváis la escena de primera mano) o cuando se destapa todo el incesto en el instituto. No aportan gran cosa a la trama de ángeles y demoños que se supone que es la principal, pero ¿y qué? ¿acaso a alguien le importa la trama en una OVA de 3 episodios? Mejor rellenar minutos con cosas innecesarias que detenerse a explicar cosas o a avanzar un poco, la verdad.

La verdad es que no sé si la trama no engancha de por sí o no engancha porque se explica fatal, deprisa y corriendo y se da más importancia a otras cosas. El caso es que mientras lo ves estás deseando que pase algo cursed para por lo menos darle algo de sal a la vida. Dicen que el manga es mucho mejor, así que con el manga no me meto, pero es que el anime es para echarle de comer aparte. Y pensar que habrá habido gente que se haya comprado las OVAs... Me pone los pelos de punta.

De la trama hablaría, pero la verdad es que ¿pa qué? Si aquí lo importante es todo menos la trama. Pero bueno, diré que el protagonista, Setsuna, es la reencarnación de una ángel, Alexiel, que en su vida pasada se rebeló contra todos los ángeles y, bueno, pues como que no cae muy bien en el mundo angelical y mucha gente la busca. Ah, y está enrollado con su hermana. Ya está, a grandes rasgos eso es todo. Aunque, la verdad es que el propio anime es como una introducción. Literalmente al final es como que te introducen a un arco más importante. Vamos, que han hecho esto como para hacer una sinopsis del manga. En resumen, que me parece innecesario.

Lo único que salvo es que los personajes son guapos y están bien dibujados. El dibujo y la animación flaquean un poco en algunas ocasiones, pero para la época (2000) está bastante bien y se agradece. Ya que estás viendo algo que no tiene sentido, al menos que no sea feo.

Otra cosa que tengo que decir antes de dejar esta entrada, que dura ya más que el anime, es el sorprendente hecho de que esté doblada. O sea, ¿por qué doblaron Angel Sanctuary y no otras 10000 cosas que son mucho más famosas y tienen más sentido? Nunca lo sabremos, pero está doblada, como poco, en castellano, francés e inglés. Que yo sepa, que igual hay más. La cosa es que el doblaje en castellano está bastante bien y todo, es tipo el de Fushigi Yugi, un doblaje de estos del 2000, de los buenos.
También tiene sus momentos gore.

Y también tengo que decir que, como mi amiga lo vio en francés, me habló de una cosa que decían que era surrealista. Yo, que lo veía en castellano, no encontraba esa cosa tan surrealista y estaba como wtffff???? El caso es que me lo puse en todos los idiomas y me di cuenta (con mi conocimiento de francés) que ESO ESTABA DOBLADO DISTINTO EN FRANCÉS y que la escena en la que la madre los pilla es AÚN más surrealista. No sé dónde tenía la peluca, la verdad.

Y bueno, ya está, hasta aquí la entrada que tampoco me voy a estar eternamente hablando de esto. Espero que os haya gustado y, si tenéis valor, podéis ver el anime, pero tampoco os voy a decir que lo hagáis, la verdad, que suficiente tenemos ya con el panorama que hay.

jueves, 5 de marzo de 2020

CRÍTICA A SKIP BEAT (ANIME)

Hace tiempo me entraron las "ganas" de verme el anime de Skip Beat solo porque me parecía que el dibujo era horrendo y que las caras de los personajes llegaban a unos límites de amorfidad que superaban todo lo que había visto hasta entonces (no había visto Gakuen Handsome todavía). Se me olvidó la idea, pero por cosas de la vida y porque me puse a mirar una cuenta de Twitter de esas de RT your husbando me acordé. En cuanto me quedé sin ningún anime que ver, me lo empecé. Comienza la aventura.

Voy a empezar con la trama, que si no llega a parecer de telenovela a primera vista igual no me lo hubiera empezado tampoco (muchos factores influyeron en que viera Skip Beat y en que ahora esté escribiendo esto). Kyoko Mogami es una chica que vive en Tokyo con su mejor amigo, Sho Fuuga, del que está enamorada. Este fue a Tokyo para cumplir su sueño de ser cantante y ella fue con él, abandonando sus estudios y abandonándolo todo. En Tokyo, Kyoko vive para Sho. Trabaja todo el día y hace todas las tareas para tenerle viviendo entre algodones (tampoco entiendo por qué se mata a trabajar para pagar el alquiler del piso donde viven juntos, si el tío es rico). Un buen día descubre que Sho no sólo está liado con su manager, sino que además la pone a caldo por las espaldas y reconoce utilizarla como una esclava. Kyoko decide vengarse entrando al mundo del espectáculo. Allí conoce al actor número 1, Ren Tsuruga, el interés amoroso de esta historia.

Y este es el "breve" resumen.

Otra razón por la que me lo vi es porque el anime tiene 25 episodios y tampoco me iba a quitar mucho tiempo de mi vida, y más si sólo me lo empezaba por las risas. Otra cosa ya es el manga, que lleva publicándose desde 2002 hasta nuestros días y tiene 255 capítulos según la Wikipedia, pero me suena que tiene más (lo que es lógico, porque sigue actualizándose y esas cosas). A leerme el manga no tengo narices...

Bueno, empecé el anime sabiendo que lo más probable es que tuviera un final abierto y eso, pero me daba igual, sólo quería ver las caras amorfas. A medida que lo veía pues me metía en la historia y eso, y hasta las caras dejaron de parecerme tan amorfas. A lo Jojo's Bizarre Adventure, el efecto acostumbrarse. No sé si las caras dejaron de ser tan amorfas o que me acostumbré, aunque yo creo que fue un poco de las dos cosas. Lo que siguió siendo horrible fueron los cuerpos. Piernas demasiado largas y cuerpos demasiado largos también aunque muy pequeños para lo que son las piernas. Los personajes miden literalmente 3 metros o así. En fin, que un despropósito. Además que las caras acaban pareciendo todas iguales. El chico me acabó pareciendo guapo. Voy a tener que ir al oftalmólogo más pronto que tarde...

Dejando el dibujo de lado, habrá que hablar de la historia. Yo me esperaba un telenovelón que te cagas, de estos que se encuentran a la altura de los mejores dramones de la Nova, de esos que dejan en calzoncillos al mismísimo Fatmagul. La trama de traición y venganza por lo menos apuntaba a eso, pero no me encontré con aquello que esperaba de un culebrón. Sí que me metí en la historia, pero como me meto en las historias de todos los animes a los que atiendo mínimamente. La cosa es que a Skip Beat le faltaba aquello que todo buen culebrón tiene que tener: que cuando acabe un episodio te quedes con ganas del siguiente. Acababa cada capítulo y decía "vale, mañana me veo otro", pero no estaba deseando verlo, ni sacaba tiempo para verlo nada más acabar el anterior. Que podría ser peor y podría dejarlo abandonado durante semanas hasta olvidarme, pero es que esto es un culebrón, un shojo, y la cosa de los culebrones es esa...

Lo que me ha gustado es la protagonista porque no es la típica pava de shojo: tiene PERSONALIDAD. En animes de este tipo esto se agradece mucho, porque en muchas ocasiones el 100% de la acción recae o sobre los maromos o sobre los personajes secundarios. Aquí el 95% del anime es ella. Además que no es una persona perfecta ni se nos pinta como tal, Kyoko tiene 1000 defectos y eso es lo que más me gusta de ella. Además de torpe y escandalosa, es vengativa a más no poder. Eso me gusta, porque en este tipo de animes nos venden protagonistas con defectos, pero no con defectos chungos chungos, sino con defectillos, como lo de torpe y escandalosa, que más que defectos son características que se pueden ver peor o mejor. Aquí no, aquí la prota tiene un defecto gordo, está CEGADA POR LA VENGANZA. Y eso mola, porque es el típico rasgo que se le suele poner a la mala de las telenovelas o al Sasuke de turno. Mención especial para la seiyuu y todos sus registros de voz que se adaptan perfectamente al mood del personaje.

De los chicos no sale mucho. Para ser un shojo se habla muy poco del romance, aunque a mí me da (y casi que hasta Miami me lo confirmó) que es porque en 25 episodios no le ha dado tiempo a llegar a lo que viene siendo el meollo de la cuestión del manga. Vamos, que se queda en lo que es la introducción y arreando. Como he dicho, de los chicos no sale mucho. Del que más sale es de Ren, pero del otro es que solo aparece para que veamos lo malo que es en un par de ocasiones, aunque en el manga supongo que saldrá más para que haya emoción y no se sepa con quién va a acabar la protagonista, lo típico de todos los shojos. Aunque no sé, igual es super innovador.

Luego quiero comentar el hecho de que la metan en una sección de la compañía en la que tiene que hacer todo tipo de recados (y no solo de actuación) para ganarse el amor de la gente. O sea, ¿hola? ¿Qué es esto? ¿Explotación infantil? Digo lo de infantil porque la chavala tiene 16 años, que ya en sí es muy fuerte que esté todo el día literalmente trabajando con 16 años, antes de empezar en el espectáculo, y cuando está en el espectáculo. O sea, ya es muy fuerte lo de la sección en la que les explotan aun siendo mayor, pero es que siendo menor me quedo como más wtf. No sé cómo va esta cosa en Japón, pero muy surrealista me parece. Que tienen ahí a la chiquilla literalmente explotada haciendo los recados de to cristo. Muy fuerte todo.

Y bueno, llega el final de la entrada, así que voy a comentar el final del anime. Tengo que decir que me sorprendió (para mal). Iba a ponerle un 6,5, pero le puse un 6 por el final. ¿Qué clase de mierda es esta? Vale que tengas que dejar un final abierto porque no puedas adaptar en 25 episodio un manga de 300 al que le faltan 15 años para acabar (el anime es de 2008), pero de ahí a dejar el típico final cutre en el que sacas a todos los personajes de fondo mientras dices una serie de reflexiones finales y acabas dejando claro que te seguirás esforzando por cumplir tu objetivo. Vamos, el típico final de anime shonen que se queda en hiatus cuando el manga está en hiatus y no saben si va a dejar de estarlo y lo acaban así por si el hiatus del manga es eterno. No sé, un horror. Yo me esperaba que cambiaran el anime con respecto al manga y le dieran un final más o menos cerrado, pero me parece a mí que me espero mucho de las cosas. Y, bueno, de todos modos hay finales abiertos y finales abiertos. Unos más dignos que otros, y este no está entre los dignos. Me parece hasta más digno el de Caballero Vampiro.

¿Pero qué se le va a hacer? Las cosas no siempre salen como queremos. Esta entrada se acaba, la vida sigue y el manga de Skip Beat también. Como la vida sigue no nos queda otra que seguir esforzándonos por cumplir nuestros sueños y luchando por aquello que queremos.