miércoles, 22 de diciembre de 2021

CRÍTICA A SEKAIICHI HATSUKOI. AÑO 2011.

 Continuamos con el reto y por fin llegamos a hace 10 años (2011). El anime que he escogido para este año es un clásico del yaoi: Sekaiichi Hatsukoi. No lo había visto hasta ahora, curiosamente, ni tampoco vi Junjou Romantica, anime de la misma autora, al que se hacen numerosas referencias en este anime (que yo me quedé sin más porque, como acabo de decir, no lo vi). El caso es que me ha gustado. Quiero decir, no es la gran obra maestra del anime y ni siquiera del yaoi, pero cumple perfectamente su función.

Su función es ser un culebrón, entretener y enganchar. Puedo decir que este ha sido de los animes que menos me ha costado ver de todo el reto de los años, curiosamente. No es que tenga un gran argumento ni pasen muchas cosas, pero de algún modo sigues viendo episodios y episodios y necesitas saber qué es lo que va a pasar, aunque en el fondo ya sabes qué es lo que va a pasar, que para eso es la típica historia romántica cliché. Pero si las historias románticas cliché existen, es por algo, porque ya sabemos que son cliché y las seguimos disfrutando como siempre.

¿La trama? Pues básica trama de romance petardo: nuestro protagonista llega a su nuevo trabajo como editor de manga shojo y, aunque al principio no se de cuenta a primera vista, su jefe resulta ser ni más ni menos que su primer amor de la adolescencia, con quien tuvo un final tan amargo que hizo que perdiera toda esperanza en el amor y se convirtiera en tsundere. Básicamente.

Aquí en este anime, como se supone que suele ocurrir en las historias de esta autora, no solamente existe una pareja protagonista. También tenemos dos parejas secundarias, cada una con su historia propia. Es curioso porque son historias que están en el mismo anime y en el mismo universo, pero no se juntan. Son historias separadas. También hay una cuarta pareja, pero esto está presentado como un extra, porque resulta ser una de las parejas de Junjou Romántica, historia que se encuentra en el mismo universo. Yo la verdad es que no tenía ni idea de que era una pareja del otro anime hasta que lo leí en comentarios.

El caso es que esto de que haya varias parejas hace que de algún modo la historia te canse menos, porque durante ciertos episodios dejan totalmente de lado la trama principal para meterte uno o dos arcos de las parejas secundarias y así no te saturas o lo que sea. Generalmente son arcos con un principio y un fin, autoconcluyentes, que son bastante similares a lo que son las OVAs yaoi de uno o dos episodios que se pueden encontrar por el mundo. La historia principal ya sí que sigue cierto hilo argumental o lo que sea, no se solucionan las cosas en un par de episodios, hay conflicto tras conflicto, y continúa de una temporada a otra.

Porque, esa es otra, el anime son dos temporadas. Después hay una película, pero va sobre una nueva pareja, creo que es la del amigo de Takano, así que podemos decir que el anime de Sekaiichi Hatsukoi no tiene un final como tal. Vamos, que me da un poco la sensación de que a veces pasan demasiado tiempo hablando de las historias de las parejas secundarias, pero no se centran en concluir la de la pareja principal. El último episodio no me dio la sensación de ser un final. Y a esto se le juntó que creía que había un episodio después, que al final resultó ser una OVA de una de las parejas secundarias. Mientras iba viéndola me quedaba como "wtf esto no es el final, ¿verdad?", y es que resulta que el final era el capítulo que había visto con anterioridad. Cualquiera diría que es un final. Simplemente la pobre conclusión es una de las cosas que más meh me han dejado de este anime.

Otra cosa meh es la toxicidad de las relaciones. Es una cosa que se suele dar en el yaoi, así que no me sorprendo, y más con los yaois de esta autora, que, según la gente de los comentarios, suele meter relaciones muy tóxicas y presentarlas como románticas. Y, sobre todo, la falta de consentimiento. Esto también es algo que por desgracia se suele encontrar en muchos animes de este tipo, y más aún en los de épocas lejanas como este. La verdad es que te tienes que acabar abstrayendo de todas estas cosas para poder seguir viendo el anime. No sé qué sentido tienen que pasar cosas sin consentimiento. No hay ninguna necesidad. Y más cuando se supone que estás contando una historia que tiene que ser "cute".

Lo de historia cute lo digo en el sentido de que está presentada de manera edulcorada y azucarosa. No lo digo como algo negativo, ojo, a mí me gustan los animes de este tipo. Básicamente no encontramos escenas +18 (subidas de tono, digo), a pesar de que, por lo visto, en el manga sí que las haya. Supongo que lo censuraron para poder emitirlo en determinadas franjas horarias y así dirigirlo a un mayor público o algo así. Es curioso porque cada vez que va a haber una escena de fornicio, lo cortan. O sea, sabes que los personajes fornican, pero no sale: es como un híbrido entre un anime shojo básico cute (en el que no se insinúa que los personajes forniquen) y un típico bl de esos que te puedes encontrar en youtube con restricción de edad (en el que tienen una vida sexual muy activa).

Después del cutismo, volvemos al tema de la toxicidad de hace dos párrafos: las parejas son tóxicas. Y a cada cual más. Tenemos a la pareja protagonista en la que el jefe se pasa el consentimiento por el forro de los c*jones y pretende imponerle al otro que se enamore de él a la fuerza. Luego tenemos a la pareja secundaria del mangaka y el editor en la que TODO es terrible: el uno es tontísimo y parece que no se entera de nada, pero es que el otro decide ser absolutamente desagradable en lugar de hablar las cosas, por no hablar de que hace cosas a la fuerza cuando las cosas no van como quiere. Una cosa. Luego está la tercera pareja, que me parece la más sana de todas, salvo por un momento desmesurado en el que uno le pega un bofetón a otro bc ataquito de celos.

Lo más irrealístiko es que hay un arco de la primera pareja secundaria en el que la moraleja es "haz las cosas con consentimiento uwu", pero en el episodio siguiente tenemos a la pareja principal en la que el jefe decide (una vez más) pasarse el consentimiento por el forro, bc las moralejas de unas parejas no se aplican a las demás o algo.

No hay mucho más que decir, en cuanto a la animación, es normalita, aunque la historia no exige más que esto. El dibujo es feíto, aunque te acabas acostumbrando, como con los jojos. Al principio te parecen feos (tienen pedazo bocas y barbillas raras), pero después te acostumbras a ello y hasta se te hacen guapetes. También tienen, obviamente, las manos de 47 centímetros. Los openings y los endings son olvidables.

Y ya está, hasta aquí la entrada, espero que os haya gustado. Y si no, pues nada. Esperemos que próximas entradas me enrolle un poco menos, porque en esta me he puesto pesadísima. El siguiente año es, evidentemente, el 2012. Nos acercamos peligrosamente al año en el que se creó este blog... Miedo me da.

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