La crítica de hoy va hacia un anime que (en su momento) fue un clásico del anime de humor absurdo, pero que ha quedado atrás por el paso del tiempo. Estoy hablando de Thermae Romae, aquel anime que, por aquella época en la que empecé con mi blog, tenía cierta fama allá por los mundos de Seriesly (qué tiempos aquellos, grandes días de juventud). Es lógico que tuviera fama, porque salió por aquella época y ya se sabe lo que pasa con los animes de temporada, que se overhypean. El caso es que este, de vez en cuando, se menciona por alguna parte, aunque no tanto para ser considerado un anime conocidísimo. Aunque es conocido en cierto modo, así que no sabría cómo catalogarlo de cara a este reto, en el que encontramos animes desde lo más mainstream hasta lo más indie. Esto es como algo intermedio.
Después de esta breve introducción en la que me he puesto a decir cosas sin sentido porque no sabía que decir, voy a hablar un poco del anime en cuestión, que es a lo que hemos venido. Como opinión general voy a decir que sin más. Ha sido un anime que ha pasado sin pena ni gloria por mi vida, y es tan corto que no tengo apenas nada que decir. Simplemente, lo he visto, lo he acabado (tardando más de lo que hubiera debido para lo corto que es, pero eso ha sido más por el evento del lol, otras aficiones y obligaciones de la vida) y ya está. No pasa nada y no crea muchos sentimientos en el espectador, así que no sé con qué voy a poder rellenar esta entrada.
Se trata de un anime de comedia. Diría que me esperaba que me iba a hacer reír mucho más, pero la verdad es que no, porque ya de por sí es muy difícil hacerme reír, como para hacerme reír en episodios de menos de 15 minutos. Así que no puedo decir que me haya parecido un anime irrelevante porque haya traicionado las expectativas, porque tampoco es que tuviera muchísimas. No es que no esté hecha al humor japonés, porque en esta vida he visto tantos animes como para decir que conecto más con el humor japonés que con el humor español (en general nunca me hace gracia), pero aun así lo de hacerme reír sigue siendo difícil. Además, dentro del humor japonés me va más otro tipo de humor, más a lo Gintama, este lo he visto un poco básico.
Además de que se basa mucho en costumbres japonesas que, quieras que no, por mucho anime que hayamos visto, no estamos hechos a ellas. Porque, no, haber visto muchos animes no hace que hayamos estado en muchas termas japonesas y que vayamos a relatear con las cosas que veamos.
A raíz del párrafo anterior tengo que decir un poco de lo que va la trama, para que se entienda. Bueno, pues el anime trata de Lucius, un arquitecto algo fracasadillo de la Antigua Roma que, un día, ante todo su síndrome del impostor, se va a una terma a relajarse, pero en lugar de eso, acaba viajando en el tiempo al Japón actual, en concreto, a un onsen. Al ver el onsen queda sorprendido por todo ello, así que, cuando vuelve a Roma decide aplicar todo lo que ha visto para hacer nuevos e innovadores baños termales. Obviamente, en cada capítulo hace un viaje temporal donde descubre nuevas prácticas cotidianas de la cultura pop de baños japoneses.
Es algo así como una deconstrucción de lo que sería un isekai en emulsión con slice of life y costumbrismo puro. O algo así.
Un problema del slice of life es que me tiene que hacer mucha gracia o conseguir que simpatice mucho con los personajes para ser my cup of tea. En este no da tiempo a que simpatice mucho con los personajes. Y lo de la gracia ya lo he dicho, se basa en referencias a la vida cotidiana de la japonesa. Lo que se busca es que el espectador vea las cosas que salen y kinee, que diga "mira, como el que tengo yo en casa", "mira como cuando fuimos a ese onsen", pero aquí no pasa.
No digo que no se pueda disfrutar, a cada uno le gusta una cosa. Pero a mí me ha sabido descafeinado.
Otra cosa es la duración. Son 6 episodios (se supone que son 3, pero en Animeflv están divididos) de 9 a 15 minutos y una especie de ova de 5 minutos en la que el protagonista va a una academia de animación, manga y doblaje bc yes. Se ve en un rato, la verdad.
Algo curioso es la animación, que es nula, y ese es su encanto. Puede que hay quien no lo aprecie, pero a mí este tipo de animaciones que prácticamente (y sin lo de prácticamente) se basan en imágenes estáticas tienen su cosa en animes de comedia, le dan un toque más cómico. O sea, hay gente que se queja de estas cosas, ¿pero de verdad le estás pidiendo la animación de Jujutsu Kaisen a una comedia ligera? Stop...
Bueno, y al final he hablado mucho para lo que tenía pensado. La verdad es que prácticamente he estado repitiendo lo mismo continuamente, pero es lo que hay. Así que hasta aquí la entrada. En la siguiente, nos adentramos en el año en el que se creó este maravilloso blog. Un año lleno de animes que fueron populares en su momento. ¿Qué nos deparará? Ya lo veremos.
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