miércoles, 23 de marzo de 2022

CRÍTICA A URAMICHI ONIISAN. AÑO 2021.

 ¡Por fin nueva entrada del reto! He tardado mucho en subirla desde la anterior, pero aquí estamos. La razón por la que he tardado tanto es el hecho de que nos acerquemos peligrosamente al 2022. Al no haber animes completados del año 2022 (o, por lo menos, apenas), no podía ponerme a correr para ver el de 2021, porque me quedaría estancada cuando me pusiese al día con el del 2022, y yo los quiero ver lo más del tirón que pueda. Así que, como ya están a punto de acabar los animes de esta temporada, este lo he visto más de relax, viéndome como mucho un episodio al día (y algunos días, cuando tengo otras cosas que ver, ni eso). Pero bueno, aquí estamos, el domingo acaban unos cuantos animes del 2022, así que me los podré ver de seguido. Dicho esto, toca hablar del anime que he elegido para 2021. Ya tocaba un slice of life, así que he visto Uramichi Oniisan. Y me ha gustado bastante.

Como visión general diré que los slice of life pueden gustarme o no, como todo, aunque normalmente tiro más hacia el no por el hecho de que los episodios suelen ser autoconclusivos, no avanza la trama y no es que traten sobre nada. Hay un tipo de slice of life con el que eso no me pasa: los que tienen comedia, o bien bestia, o bien humor absurdo. Ya comenté uno de este tipo en el reto hace tiempo (Cromartie High School), cuánto tiempo hace ya. Eso es lo que pasa aquí, se trata de un anime con bien de humor absurdo y algo bestia, muy en la línea de lo que es Grand Blue, que también me encantó, aunque este anime no tiene fanservice y además tira más por el lado absurdo que por el lado bestia.

El caso es que, para seguir y no hartar mucho al lector con la entrada, hay que pasar a la trama. Como es un slice of life, la trama es el fondo en el que se desarrollan todas las historietas y situaciones absurdas en las que se ven envueltos los personajes. Aquí, la historia sigue a Uramichi, un gimnasta fracasado que ha acabado trabajando en un programa infantil, donde muestra su cara más positiva y feliz al mundo (o no), pero luego resulta que, de puertas para dentro (y para fuera, la verdad), se encuentra envuelto en un gran vacío existencial. Y su amargura la traspasa al trabajo, dejando grandes enseñanzas sobre la vida adulta a los niños.


La verdad es que aquí ni contraste ni leches, Uramichi habla de la vida adulta, de lo duro que es vivir, de sus frustraciones y de lo que le da la gana en el programa. Y parece que a los productores les encanta, porque así es como lo emiten. Y esto no es lo más absurdo de todo, porque el programa es absurdo en sí, más allá de lo que pueden ser los programas infantiles. Las secciones son tremendas, pero es que las canciones son un paso más allá. Las canciones hay que verlas para creerlas y para mí son lo mejor de todo el anime.

En una buena comedia costumbrista, para engancharte, es ESENCIAL (y lo digo como una EXPERTA en escribir comedia costumbrista) es que los personajes sean únicos, que tengan claras personalidades y rasgos marcados. Eso lo llevan a la perfección, el peso de la comedia, además de las situaciones absurdas, recae sobre los personajes. Cada uno tiene sus cosas, el protagonista es tremendo, pero el resto también me gustan. Especialmente me hace mucha gracia el tontito, cuando se pone a pensar en onigiris de la nada peak del humor.


Tampoco es que yo tenga un humor muy selecto, con que sea una chorrada y no tenga ni pies ni cabeza me ganas.

Las situaciones están bastante bien, son absurdas y en ocasiones nos recuerda todo un poco a Gintama. Se nota que es el mítico estilo de humor japonés que no a todo el mundo gusta (pero si te gusta, no te puedes perder este anime, que además tiene 13 episodios, se ve en nada, no hay excusas). El humor muchas veces es extraño y te quedas un poco en shock, otras hace gracia, algunas veces hasta he tenido alguna que otra carcajada, y luego hay alguna que otra broma o chiste (recurrente o no) que no me ha hecho gracia. Como pasa en todos los animes de este tipo, la verdad.


El opening es como una de las canciones del programa infantil (que es como el Cantajuegos aquí), pero, curiosamente, se te hace muy pegadiza. Todas las canciones del programa infantil tienen letras brutales sobre la frustración existencial y otras movidas profundas, con o sin metáforas, aunque es cierto que la única que no viene subtitulada es la del opening, así que en este caso os tendréis que sacar las castañas del fuego en youtube. El ending es una canción popera muy actual, me sorprendió bastante porque se separa de lo que solemos escuchar en los animes para acercarse más a algo que escucharíamos normalmente en spotify (aunque yo también escucho openings y endings en spotify, no me escondo).

En otro orden de cosas, dibujan a los chicos bastante guapos, en plan, mejor que la media de cualquier anime. Para quien le interese.

Y hasta aquí la entrada, nos vemos en LA ACTUALIDAD, en el 2022, a saber con qué, porque no voy a hacer la entrada de animes que haya estado llevando al día hasta el momento, así que no hablaré de ninguno de los animes que más me han llamado la atención de esta temporada (que son los que he llevado al día), puede ser cualquier cosa...

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