lunes, 28 de diciembre de 2020

CRÍTICA A K (TEMPORADAS 1 Y 2)

 Con poco tiempo entre entrada y entrada, toca comentar K, también conocido como K-project. En concreto, voy a hablar de las dos temporadas. Trataré de hacer una entrada en la que se englobe lo que es el total del anime, aunque me parece que hay diferencias muy acusadas entre las dos temporadas. No es que ninguna de las dos sea una obra maestra precisamente, pero la segunda (K: Return of Kings) es bastante mejor, aunque no todo el mérito es de la trama.

No sé por dónde empezar, así que comenzaré hablando de por qué me he empezado K project. La respuesta es sencilla: me aparecía en un juego de adivinar openings a menudo y me hacía gracia que solo había que poner K para acertar. Luego me lo encontré por casualidad en Netflix y me lo empecé. Aunque en Netflix solo está la primera, por desgracia, porque es bastante peor que la segunda en el ámbito de la animación y me hubiera gustado ver esta última con buena calidad.

¿Mi opinión general sobre K-project? Pues que no tiene ni pies ni cabeza. La trama no hay quien la entienda desde el primer momento, y tampoco es que haya un momento en el que lo acabes comprendiendo todo perfectamente, aunque al menos con el paso de los episodios te haces más o menos una idea aproximada de cómo van las cosas. Pero tampoco mucho. Es muy extraño todo como para andar explicándolo, pero básicamente te presentan todo el percal así, allá va eso, hablando de muchas cosas de las que no tienes ni idea y sacando personajes de los que no tienes ni idea y dando por hecho que entiendes de ello o yo qué se.

Pero bueno, ahí con tu nivel de deducción o lo que sea vas sacando la explicación, porque explicar tampoco es que se explique mucho de forma muy explícita.

La trama es algo así como que un chico aparentemente normal llamado Isana Yashiro se encuentra con que personas con poderes le están persiguiendo y le quieren matar porque dicen que Yashiro ha matado a un pavo también con poderes. Además esta gente pertenece a clanes liderados por reyes que también tienen poderes. En concreto, le persiguen del Clan Azul y del Clan Rojo. Y lo mejor es que dicen que el tal Yashiro es el Rey Blanco, del Clan Blanco. La cara que se le queda al Yashiro es la misma que se te queda a ti. Aunque a ti se te va a seguir quedando esa cara de no entender nada a medida que pasan los episodios.

Lo bueno de la segunda temporada es que ya llevas las cosas más entendidas o lo que sea. O eso o que está mejor explicado. El caso es que te enteras más de las cosas. La verdad es que lo único bueno que le puedo sacar a la primera temporada es que si no llega a ser porque la has visto no te enterarías de nada de la segunda. Eso y los husbandos.

Otra cosa aparte del hecho de que no tiene sentido ni sensibilidad ni te enteras de nada es que es bastante aburridilla. Por lo menos para mí. Empiezas a ver episodio tras episodio de cosas sin sentido y de gente a la que no has llegado a conocer bien y te quedas como estás. La vida pasa y los capítulos pasas y te aburres, pero continuas viéndolo porque ya que has empezado, quieres hacer una entrada en tu blog. Por suerte, este efecto es menor en la segunda temporada, que por lo menos conoces a los personajes y simpatizas con ellos (o con algunos). Además, es más interesante en todos los aspectos.

La segunda temporada también mejora mucho con respecto a la primera en el ámbito de la animación. La verdad es que me dijeron que este anime tenía una animación brutal, así que al ver la primera temporada me quedé un poco meh. Es cierto que a lo mejor para su época (2012) sí que sería brutal, pero actualmente se ha quedado muy anticuada. Ha llovido mucho desde 2012. Lo que pasa es que después me empecé la segunda temporada y dije "ah, pues sí que es brutal". La mejora en la animación es digna de mencionarse. Es lógico que de 2012 a 2015 mejore la animación, hay avances en esta vida, pero la verdad es que aquí lo han dado todo. Se han pasado, han puesto toda la carne en el asador.

Aunque es cierto que gran parte del potencial de la animación se queda en lo que es el fanservice. ¿Era necesario animar tanto las tetas? La respuesta es no. Me da bastante grimilla que haya un personaje que cada vez que aparezca se enfoque de manera muy poco sutil su pecho o bragas. Es bastante surrealista y gratuito. También está la Neko. En la segunda temporada animan muy exhaustivamente sus pechos para que hagan movimientos que desafían todas las leyes de la física. No era necesario.

Los colores también me parecen mucho más vivos en la segunda temporada. Parece una chorrada, pero visualmente es todo más bonito. El dibujo es parecido, pero la calidad de la imagen y la animación en sí hacen que mejore bastante.

La música en general está bien. Tiene una banda sonora bastante más que aceptable. Lo mejor viene en la segunda temporada, cuando ponen música machacona y dubstep que le queda que ni pintado. Mejora mucho en mi opinión. Y me pregunto ¿sin la banda sonora y sin la animación sería fumable la segunda temporada? Más que la primera está claro, pero yo creo que no sería tanta la diferencia. Hay que reconocer las cosas, el trabajo en el ámbito de la animación y de la música ha sido excelente.

Por último, tengo que destacar lo más destacable del anime aparte de música y animación: los husbandos. De hecho son su principal atractivo, porque lo que es la trama... Es cierto que el fanservice lo concentran en las tías, pero la verdad es que les han quedado, no sé si queriendo o sin querer, tremendos husbandos (aunque supongo que habrá sido queriendo). El Rey Azul menudo pedazo de tío así sí, entre otros muchos, aunque yo me quedo con este. No me suelen gustar los anime boyz con gafas... O eso creía hasta que vi a este. Encima con la voz de Gintoki y Joseph Joestar. En fin.

Y creo que no hay más que decir. Si les ha gustado, pueden leer el resto de mis entradas. Si no, no se puede contentar a todo el mundo, criticadme en comentarios o lo que sea no sé.

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