viernes, 22 de octubre de 2021

CRÍTICA A YAMATO NADESHIKO SHICHI HENGE. AÑO 2006.

 Continuamos (por fin) con el reto. Me ha costado mucho acabar el anime del año 2006, la verdad, creía que no iba a llegar hasta el final, pero no podía echarme atrás, una vez que empiezas un reto lo único que te puede frenar es la muerte (o por lo menos yo sigo esa filosofía de vida y así me va). El caso es que el anime que elegí para 2006 fue Yamato Nadeshiko Shichi Henge, un anime que, en contra de lo que puede parecer por lo que acabo de decir, no está mal. Pero cuesta verlo de golpe, hay que darse descansitos. ¿Por qué? Seguid leyendo.

Para hablar de la razón por la que este anime no me ha terminado de enganchar tengo que mencionar un poco el tipo de anime que es. Es un shojo. Me encantan los shojos, ¿qué ha podido pasar? Es un shojo petardo. Me encantan los shojos petardos, ¿qué ha podido pasar? Es un shojo petardo slice of life. A ya. No tengo nada en contra de los slice of life, de hecho hay slice of lifes entre mis animes favoritos (Barakamon, Urusei Yatsura...), pero con este tipo de animes me pasa una cosa: que no son animes para darte un maratón.

Sí, un slice of life puede estar muy bien y un shojo petardo slice of life puede estar mejor (véase Gekkan Shoujo Nozaki Kun). La cosa es que verse 25 episodios de una historia que tiene episodios autoconclusivos y en la que ni nada ni nadie avanza nada, pues como que es un poco monótono y aburrido. Yo para verme más de 12 episodios de algo con cierta continuidad necesito un aliciente, y ese aliciente es un hilo argumental. Aquí no hay hilo argumental, así que... No tuve este problema con Nozaki o con Barakamon porque en estos casos eran 12 episodios. Y me diréis que qué pasa con Urusei Yatsura. Bueno, pues Urusei Yatsura lo vi hace mucho tiempo, eran otros años, al igual que cuando me leí el manga, y los rewatches que he hecho han sido tranquilitos y viendo algunos episodios, sin ninguna clase de continuidad. Aquí todo cambia, porque tenía que verlo de seguido para seguir con el reto, pero lo conseguí.

Dicho esto, no me ha disgustado. Quiero decir, no es la gran obra maestra de nuestro siglo, pero se deja ver y en ocasiones incluso te ríes (tampoco es que te la pases riendo como en Gintama, pero a veces está bien). Hay unos episodios mejores que otros, pero bueno, en general está todo hecho en tono de comedia y tiene cierta dosis de parodia y humor absurdo (más de humor absurdo que de otra cosa). Tampoco le podemos pedir a un slice of life que te enganche, así que este anime cumple su función sin problemas.

¿La trama? Bueno, pues Yamato Nadeshiko (abreviando) nos cuenta la historia de Sunako (nombre muy parecido a Sadako, la niña de The Ring), una chavala siniestra que quiere vivir su vida encerrada en su habitación viendo pelis gore y "socializando" con unas maquetas de esqueletos y demás que tiene como amigos. Por otra parte, cuatro chicos viven en un "piso de estudiantes" que en realidad es una mansión y, un buen día, la casera, que es la tía de Sunako, les dice que les perdona el pago del alquiler sin convierten a su sobrina en una "dama".

Viendo la trama os imagináis que va a ser todo horrible, aunque en este sentido no lo es tanto, i mean, al final a lo largo de los episodios vamos viendo como los chicos aceptan a Sunako tal y como es e incluso en ocasiones (cuando es poseída o cambia su personalidad) quieren que vuelva a ser la de siempre. Sunako consigue hacer amigos siendo como es y, al final (¿spoiler? no sé si se puede hacer spoiler en un slice of life), nos muestran todo un episodio dedicado a la aceptación personal y a que el concepto de "dama" no es el que la tía cree durante todos estos episodios, sino quererse y aceptarse a una misma.

Lo que sí que es horrible es que los chicos tengan a Sunako haciendo toooodas las tareas de la casa y ellos sean unos inútiles que no son capaces de valerse por sí mismos. Aunque me da a mí que esto tiene parte de crítica, pero no sabría decir, porque al final siguen siendo igual de vagos que al principio, aunque en ocasiones parezca que recapaciten un poco (cuando les come la m*erda, que no les queda más remedio que valorar todo el trabajo que hace Sunako).

Una cosa que se echa de menos en este anime es que haya más contenido de romance. Hay ciertos momentos de shippeo, de romance, pero sabe a poco sabiendo que esto es un shojo. Podría haber más, la verdad, además de que todo es como muy subliminal y al final no queda nada claro.

También me pasó una cosa, y es que yo pensaba que esto era un anime de harem, pero resulta que no, porque la protagonista tiene un único interés amoroso (por quien tampoco tiene mucho interés ni se ve que lo tenga en ningún momento, pero nos lo presentan así, como el maromo principal que ocupa el rol de interés romántico en la historia), que es el chico rubio, Kyouhei. El resto están ahí y, o bien tienen sus propios intereses amorosos, o bien están bien solos. La verdad es que esto es lo menos importante, porque no hay mucho contenido de romance, la verdad. Pero bueno, yo me esperaba eso, un harem, pero nada, así que igual en algún momento me veo uno para que haya variedad en el reto (quién sabe, porque también quiero ver cosas que me interesen y tal).

En cuanto al dibujo, pues bueno, es bastante cutre, al igual que la animación. No tiene ninguna pretensión y creo que van de frente con ello. Una cosa curiosa es que este debe ser el único anime en el que se colorean los labios de los personajes lleven o no pintalabios (no he contado la parte 5 de Jojos porque ahí está claro que llevan los labios pintados), pero eso se queda en eso, en una curiosidad sin más, porque al principio ves las caras raras, hasta que te acostumbras.

Y no hay más que decir, y menos sabiendo que esto lo leerán un par de personas, ya que no se trata de un anime muy popular. El siguiente anime que veré para el reto será un poco más popular que este, aunque tampoco mucho, porque está un pelín pasado de moda. Veremos si está pasado de moda con razón o no.

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