A ver, hoy voy a hablar de ese juego al que se suele jugar cuando, básicamente, no tienes otra cosa mejor que hacer.
Los Sims es un juego que consiste en tener una vida mucho más interesante que la tuya. Estás aburrido, no sabes qué hacer, y quieres salir de la rutina, así que sacas a tus sims y ya puedes vivir al límite sin ningún riesgo. Y si ocurre algo que no te gusta, pues sales sin guardar y punto. Son todo ventajas.
Hay gente que no comprende la diversión que puede tener jugar a un juego que no trata sobre nada en concreto. No saben nada. No entienden que con los Sims se puede vivir al límite.
Yo tengo sims de varios tipos: familias felices, familias que son un desastre, chonis, canis, chonis y canis poligoneros, pijas... De todo. A partir de los sims que tienes, les metes en movidas que pueden ser perfectamente las tramas de distintas telenovelas. Como todos somos guionistas de telenovela frustrados, pues montamos unos culebrones con nuestros sims que ni los que echan en la Nova. Yo he hecho culebrones demasiado buenos.
Otra cosa que me llama mucho la atención son los pelos de los Sims. Los que te vienen con el juego, claro. Te vienen unos pelos bazofiosos que parece que están lamidos por una vaca en su mayoría y que parecen un casco. Yo lo que quiero es que mis sims lleven cardaos folclóricos o pelos de choni. Y con el taller del cuerpo eso no se puede hacer a no ser que sepas mucho de estas cosas (más tarde hablaré del taller del cuerpo). Después de intentar hacer peinados con el taller del cuerpo y que solo salieran bazofillas repelentes, me enteré de que se podían descargar peinados para sims en algunas páginas. Desde entonces, mis sims son auténticas chonis con cardaos y parecen concursantes de Gandía Shore.
El Taller del Cuerpo es el programa de Los Sims que sirve para tunear y makear las cosas que te vienen con el juego o sus expansiones (ropa, pelo, accesorios y maquillaje) para que queden wapas wapas. O, por lo menos, eso es para lo que se supone que sirve. Vas a makear las cosas todo ilusioná y resulta que solo te salen engendros y que prácticamente no se puede hacer nada para tunear y que salga algo digno. Hay que saber usarlo muy bien para hacer algo verdaderamente decente. Lo de los maquillajes se puede hacer más o menos, lo del pelo, bueno, te queda un poco chungo pero algo se cambia, pero luego viene la ropa. Con la ropa de los sims en el Taller del Cuerpo se hacen verdaderas bazofias amorfas que se pueden elevar a la categoría de truño de Doodie Man. Después me enteré de que se podían bajar también vestidos y mandé el Taller del Cuerpo a pastar. Ahora solo lo uso para crear los sims antes de entrar al juego, porque si se crean desde allí, se pueden hacer más perfeccionados.
Ahora voy a hablar de algo muy importante. La higiene de los sims. LAVAD A VUESTROS SIMS. Los tenéis hechos una bazofilla y eso no puede ser. Que van dejando un camino verde de olor y me provoca repulsión. Mirad, yo no podía lavar a los perros de los sims en las casas con ducha y sin bañera, así que creé un local solo para lavar a los perros. LAVAD A VUESTROS SIMS Y A LAS MASCOTAS DE VUESTROS SIMS. Provoca repulsión que no los lavéis. Y punto. (Párrafo surrealista).
Y no ahoguéis a los sims en las piscinas, no sois originales. Yo, como no sigo modas, nunca he metido a los sims en una piscina y les he quitado las escaleras como hacéis la mayoría. A parte, me dan pena los sims y, además, tengo que proseguir con los culebrones.
Bueno, no sé qué más decir, pero espero que leáis esta entrada y que os guste; o, por lo menos, que la leáis, sin mas.
PD: Si alguien sabe cómo conseguir un alien/robot/hombre lobo en los Sims 2, que lo diga por comentario o por twitter.
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