CRÍTICA A SAMURAI FLAMENCO

 Después de mucho tiempo sin entradas, he vuelto para hablar de Samurai Flamenco, un anime que no trata ni de samuráis ni de flamenco, pero que me ha parecido bastante bien, pese a que he tardado literalmente meses en terminarlo. Espero no extenderme mucho con la entrada, que no quiero que tardéis más en leerla que lo que he tardado yo en acabar este anime. En fin, si queréis leer mi opinión, seguid leyendo. Si no queréis, pues nada.

Mi opinión general sobre Samurai Flamenco es la siguiente: me ha gustado. ¿Entonces por qué he tardado MESES en verlo? Bueno, porque, aunque me haya gustado, no he estado en una época muy otaka, por así decirlo, y eso se ha juntado además con que me sentía un poco saturada al verlo, porque tiene como demasiados giros de guion que dan lugar a que la trama de este anime cambie tanto y de manera tan drástica que da la sensación como de "no ver la luz al final del tunel" o algo así. Como si pareciese que cada vez se sacasen algo nuevo de la manga, sin ver que las cosas se clarifiquen o evolucionen, etc. En resumen, que no ha sido de esos animes que me han mantenido en vilo (pese a gustarme), hasta el final. El final sí que me lo he visto del tirón, he estado living durante el último arco.

También tengo que decir que lo de los giros extremos de guion a lo wtf es la esencia de este anime y uno de sus mayores encantos, aunque hiciese que no me lo viera del tirón y me saturase en cierto modo. Vamos, que no es precisamente algo negativo. De hecho hasta se agradece el hecho de que haya animes que se vean más tranquilamente, sin comerte 4 episodios en un día y perderlos de vista en una semana y si te he visto no me acuerdo. Llevar un ritmo más lento, más relax tampoco está mal.

¿La trama de este anime? Pues es una cosa. El anime trata de superhéroes, el protagonista tiene el sueño de ser superhéroe y para eso se hace superhéroe, bajo el nombre de Samurai Flamenco (como dije, el anime no tiene nada que ver ni con samuráis ni con flamenco), y así empieza combatiendo el crimen en la ciudad. Pero la cosa no se queda ahí, porque tendrá que enfrentarse a rivales más fuertes y con la ayuda de otros superhéroes.

Vamos, que lo que parece un anime tranquilito de comedia en el que un chaval se dedica a enfrentarse a cosas cotidianas, con distintos elementos de comedia y parodia (referencias al mundo del famoseo, redes sociales, viralidad en internet, superhéroes e incluso mágical girls), se convierte en otra cosa completamente distinta llegado un momento en el que hay un plot twist que no te esperas para nada y te quedas wtf. Si pensabas que iba a ser todo paz, amor y risas, te equivocabas, porque resulta que la cosa se pone seria y hasta muere gente y todo. Es shockeante en un primer momento.

¿Son suficientes 47 centímetros?

Y, a partir de aquí, se sucede uno y otro giro de guion que lleva a que la cosa sea un colapso total y que, a su vez, hace que se puedan hacer referencias y sátiras de todo el género de superhéroes en todo su esplendor, sin dejarse nada sin mencionar. No nos quedamos solo en superhéroes y magical girls, también llegan los mechas, los kamen riders, los alienígenas, el gore y todo lo que te puedas imaginar.

Obviamente, en cada arco que sale (son innumerables) se experimentan todos los clichés del anime de superhéroes, del anime shonen y del anime en general. Es una experiencia única. Además, el tono en el que está hecha la serie no es el típico tono de parodia, de comedia, de chistes continuos. No, se presenta todo como con cierta seriedad, pero sin que el espectador pueda dejar de tener presente que este anime es un festival de referencias a cosas. Es como un contraste brutal entre unos elementos y otros: es un anime que claramente referencia y parodia otros animes, pero a su vez muere gente, pasan cosas serias, el mismo tono con el que se cuentan las cosas no es el típico de las comedias... Na na na, de locos.

Y cuando crees que ya has visto todo, al final la cosa se pone psicológica modo evangelion o algo así, hay un momento en el que no sabes qué deriva va a tomar la cosa, cuando le quedan como 4 o 5 episodios. Y te encuentras con otro giro de guion final que te deja eing. El último arco te deja en vilo y no puedes dejar de ver. El final me ha encantado, 10/10. La "batalla" final la mejor de todo el anime e assim.

Por otra parte, como no podía ser de otra forma, el anime está lleno de shipeos. Especialmente hay que shipar al protagonista y al poli, porque todo el anime gira en torno a ellos, porque este anime inventó el yaoi, en realidad la verdadera trama es la historia de los dos protas y su romance. Lo hicieron por las fujoshis y de este barco no me bajan. Por otra parte está el shipeo de las dos idols, también bastante camp, aunque no se le de tanto protagonismo como al del prota y el poli, que son la pareja protagonista de la serie, se supone.

En cuanto a dibujo y animación, tengo que decir que este anime tiene unos añitos, así que ambas cosas se han quedado bastante anticuadas y tampoco es que hayan envejecido bien, pero bueno, no se le puede hacer nada y a mí tampoco es algo que me impida disfrutar de un anime, sobre todo cuando la trama es lo importante y cuando el tipo de dibujo y la animación pueden ser algo característico de la época en la que se ha hecho y sirven en cierto modo para contextualizar.

Además, que ya no se hacen animes como los de antes, tan camp, con tanto personaje con tanta movida idk.

No sé si me dejo algo en el tintero (probablemente sí, porque en todo el tiempo que he tardado en verlo, he tenido muchos pensamientos), pero creo que es el momento de dejarlo aquí, que no me quería enrollar mucho ni quitar mucho tiempo a mis lectores. Así que hasta aquí. Hasta la próxima y espero que no os haya parecido muy mal la entrada.