Primera entrada del año, a buenas horas. Acabo de terminarme el primer anime que me empecé este 2025 y toca hablar de ello por el blog, para no perder la costumbre milenaria de comentar todo lo que veo. El gran privilegio de arrancar el año bloggero le ha tocado a Code Geass. ¿Cómo es que no me había visto antes un clásico como este? Bueno, pues es que nunca me ha llamado mucho, porque entre que el dibujo se me hacía amorfo y que no soy la mayor fan de los mechas... Pues no le tenía muchas ganas, la verdad. El caso es que Netflix subió el doblaje castellano de Selecta y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pues me lo empecé. ¿Me habrá parecido bien? ¿Me habrá parecido mal? Seguid leyendo y sabréis.
Para saber mi opinión general tampoco tenéis que seguir leyendo mucho, porque, como siempre, la voy a dar ahora, de primeras, para que os hagáis una idea de por dónde va a ir la entrada y si lo que sea que diga os enfada mucho, os ahorráis el seguir leyendo. Bueno, pues me ha parecido muy bien. Más que muy bien, me ha encantado. No es que tuviera las expectativas bajas, tampoco, pero sí que ha superado cualquier expectativa que tuviese. Me ha devuelto, por fin al otakismo (esta vez sí, de verdad), llegó un momento en el que no podía parar de ver episodios y eso es muy de admirar según está la cosa. Cómo avanza la trama, los giros de guion, el personaje protagonista... Lo tiene todo para triunfar. Code Geass es uno de esos animes que te dejan un gran vacío y cuando se acaban no sabes muy bien qué hacer con tu vida, te falta algo.
En cuanto a la trama, es algo más elaborada y profunda que la de muchos shonens de éxito, tanto actuales como de hace ya unos años, aunque también es verdad que esto no es un shonen ni nada, porque salió directamente en anime, lo único que tiene un fandom y un target bastante similar al de algunos animes archipopulares. La historia aquí sigue a Lelouch, un estudiante aparentemente normal en un mundo postapocalíptico que está prácticamente controlado por un país llamado Britannia. Lelouch, como uno de los hijos del emperador de Britannia, que ha sido exiliado a Japón (colonia de Britannia que los britanianos han rebautizado como Area 11) junto con su hermana tras el asesinato de su madre, obtiene un poder que le permite controlar a otras personas: el Geass. ¿Y para qué va a usar ese poder? Pues, obviamente, para vengarse de su padre el emperador y derrotar a Britannia, empezando una revolución en Japón.
La verdad es que al principio me da la sensación como de que la cosa no termina de arrancar, se tienen que introducir a muchos personajes y se pasa mucho tiempo con cosas del instituto de Lelouch, pero luego llega un punto a mitad de la primera temporada (hay dos temporadas de 25 episodios cada una) en el que no dejan de pasar cosas, y tú no puedes dejar de ver episodios. A partir de ese momento es cuando me enganché de verdad y, POR FIN, volví a ser otaku.
Sé que parece que a cada entrada que subo digo que por fin he vuelto a ser otaku. Pero es que esta vez es de verdad. Antes sólo había conseguido volver a ser otaku con animes de temporada que llevaba religiosamente al día (Ranma y Dandadan), sin maratonear ni nada por el estilo. Ahora no, ahora he vuelto a estar en mi prime de meterme entre pecho y espalda 5 episodios en una tarde, como poco. Vuelvo a ser capaz de verme animes del tirón y eso solo quiere decir una cosa: Code Geass tiene el suficiente potencial como para que vea episodio tras episodio y todavía siga teniendo ganas de ver más.
El protagonista tiene una gran carisma, más allá de la que le aporta su poder, que le hace ser carismático hasta el extremo (todo lo que diga, lo cumplen), pero consigue hacerse la serie prácticamente él solito, sin necesidad de los ochomil personajes más que hay. Y es que la serie tiene muchos personajes, quizás demasiados, y es verdad que todos ellos aportan algo a la serie y a la trama, en mayor o menor manera posible, pero en mi opinión pocos de ellos llegan a ser carismáticos o siquiera bien construidos. Aparte de Lelouch yo destaco a Suzaku, CC y poco más.
Pero no hace falta, Lelouch trata a los demás como marionetas que están en el lugar y el momento exacto para llegar a sus propósitos, y realmente ese es un poco el peso que tienen en la trama: que Lelouch los use como medios para sus fines y ya, casi. Luego hay algún otro que sirve circunstancialmente, pero sin que se pueda decir que sea un gran personaje que opaque al protagonista de la historia. Porque todo está hecho para que nadie opaque al protagonista, que el espectador llegue a empatizar con él e incluso a justificarlo pese a que en numerosas ocasiones haga cosas que estén lejos de ser moralmente buenas.
Y ese también es un atractivo de la historia, ver como el protagonista no es ni mucho menos moralmente perfecto, sino que en distintas ocasiones se aprovecha de acontecimientos o comete actos directamente inmorales para conseguir su fin último. Lo que lleva a plantear la dicotomía, continuamente, a lo largo de la serie, sobre si el fin justifica los medios, planteándote las dos posiciones contrapuestas de Lelouch y Suzaku.
Y aquí entramos al quid de la cuestión: la dualidad de Lelouch y Suzaku presentada como SUBTEXTO YAOI. Porque hay ocasiones que parece que Lelouch tiene MUCHO interés en Suzaku. Destaco el momento en el que se pone celosón de Euphemia porque nombra caballero a Suzaku o algo así, hace mucho que pasa eso... Yo shipé bastante.
Eso, y que te presentan la historia como una especie de harem en el que hay varios personajes femeninos que te plantean como presuntos intereses románticos de Lelouch: Shirley, Kallen, CC... Pero ninguno llega a tener una química con él como Suzaku, se siente.
Pero, ojo, en un anime de hace unos cuantos años no podía faltar una cosa: el fanservice gratuito, sin sentido y hasta doloroso para los ojos. Pese a que este anime me haya encantado tengo que decir que no es perfecto y tiene sus cosas, aunque estas cosas tengo que decir que tienen un punto bastante camp. Una de estas cosas es, como he dicho, el fanservice que aparece de vez en cuando de la manera más burda posible. Y que se va acentuando según avanza la serie. Hay algunos planos extremos y demasiado gratuitos que son tan absurdos que te los tienes que tomar a broma, porque de otra forma no se puede. Es como una reducción al absurdo involuntaria, en plan, creo que la intención era meter fanservice, pero es que es tan burdo que parece de broma.
Y luego también están algunas incoherencias o simples acontecimientos que avanzan de formas que resultan absurdas y forzadas para hacer que avance la trama, pero eso también lo hace camp, porque son situaciones o reacciones de personajes tan incoherentes que dices "pero vamos a ver".
El dibujo no es el mejor del mundo, eso sí. Ya me tiraba para atrás en su momento, que me parecía amorfo hasta niveles insospechados. De este dibujo, lo que más me echaba para atrás era la ejecución de las expresiones de las caras de los personajes, que no les veía ningún sentido. Ahora tampoco, me parece que ni el dibujo ni la animación le hacen justicia a lo que es el diseño de los personajes en sí. Porque el diseño de los personajes, aislado, sin animación, fuera del anime, etc, es un pedazo de servicio. No por nada corrió a cargo de las CLAMP. Los diseños son como muy típicos de ellas, de hecho, tienen un toque old shojo que me encanta, pero es una pena cómo se ejecuta. Porque luego ves los endings con dibujitos estáticos a lo manga de los 90 de los personajes y es que me parecen geniales...
Y probablemente me deje algo en el tintero, pero creo que he hecho una entrada en condiciones para dar mi opinión de este anime: un anime que, en definitiva, me ha gustado. Me ha gustado tanto que es de esos que después de verlos te deja un vacío y no sabes qué hacer con tu vida. A mí, al menos, me deja la sensación de que va a pasar mucho tiempo hasta que encuentre un anime que me enganche tanto y que tenga la mitad de potencial que este. Y ya no hablamos del hecho de que todo me lleva a pensar que "ya no se hacen animes como los de antes", porque creo que ningún anime de esta década me va a gustar tanto como este. No obstante, voy a verme animes de esta década a ver si encuentro alguno que me gusta tanto o casi tanto. Y cuando llegue, os aviso.
Así que, nada, hasta aquí la entrada. Próximamente más y mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario