CRÍTICA A LITTLE WITCH ACADEMIA (SEASON 1 Y 2, 2017) SIN SPOILERS

Buenas tardes u uwu, hoy vengo con una crítica que espero que no sea muy larga y que la hago porque simplemente tengo la costumbre de hacer críticas a todo anime que veo y acabo. Esta vez le ha tocado a Little Witch Academia, el anime que se transmitió por Netflix el año 2017. En general tengo que decir que estoy encantada con la serie y me ha gustado muchísimo, así que mi crítica va a ser positiva y va a ser difícil que le encuentre muchos fallos.

Para comenzar la entrada tenemos que plantearnos una cosa: ¿Qué son las brujitas?

Bueno, pues Little Witch Academia es un anime que trata la historia de Atsuko Kagari (Akko), una joven japonesa cuyo sueño es ser bruja y seguir los pasos de una bruja que antaño fue popular, Shiny Chariot. Para ello se traslada a otro país, cuyo nombre nunca se dice, pero que está inspirado en el Reino Unido, donde se encuentra Luna Nova, la más prestigiosa escuela de magia, donde sólo entran brujas de familias super importantes en el mundo mágico, aunque debido a los problemas financieros del centro están admitiendo a estudiantes que no provienen de estas familias, como es el caso de Akko. Allí, nuestra protagonista intentará convertirse en una bruja como Chariot a pesar de su falta de talento. En la escuela encontrará amigas como Lotte, Suzy o, el mejor personaje de la serie, Diana, además de otras cosas como una reliquia de Chariot que cambiará el rumbo de su vida.

Esta es una aproximación a lo que es el argumento de las brujitas. El anime al principio es muy relajado, los episodios son comedia chill, situaciones surrealistas que le pasan a Akko y, en cierto modo, son independientes, salvo por pequeños avances relacionados con la reliquia de Chariot. La mayor parte de la primera temporada es así de relajada, así que yo me la vi con calma, aunque me lo pasaba bien viendo cada episodio. Después, al final de la primera temporada, se pone más interesante y se revelan más cosas de la trama, que estallará en la segunda temporada.

Como acabo de decir, la segunda temporada es más intensa. Se presenta a la principal villana, Croix, y la trama avanza más rápidamente, eso sí, sin perder la esencia del anime. Si bien hay episodios más relajados, de estos que tienen un principio y un final, normalmente se introducen cosillas que hacen que avance la trama, para que al final, definitivamente, se prenda esta wea y te lo veas del tirón.

Aun así, siendo dos temporadas, tampoco se tarda mucho en ver si no te lo tomas con mucha calma como yo, que por ejemplo, me veía los episodios en plan de relax, como alivio cómico, hasta que empezaba a tener un hilo de acontecimientos claro y que seguía de un capítulo para otro. Vamos, que toda la primera temporada tardé más en verla porque cada capítulo era como independiente del siguiente hasta los del final. Después estuve un tiempo sin ver ninguno (no tenía Netflix) y tras esto me vi la segunda (la que tiene trama más patente) prácticamente del tirón.

Como podréis deducir por el título, estoy hablando de la serie de Little Witch Academia de 2017, el anime que se encuentra en Netflix. ¿Que por qué digo esto? Pues, veréis, esto es un dato que muy poca gente sabe, pero el anime original de Little Witch Academia no es este, sino una OVA de 26 minutos que salió allá por el 2013. Después, esta OVA fue adaptada en un manga de tres tomos, en el que, evidentemente, hay más contenido que en esos 26 minutos. Ese manga es el típico manga de Little Witch Academia que venden en las tiendas de comics al menos de España y que tiene bastantes diferencias con el anime del que estoy hablando en esta entrada. De ahí que, si leemos el manga, nos resulte extraño que sólo tenga un parecido lejano con el anime.

Después de ese manga sacaron una peli allá por 2015 para continuar lo que había empezado. Se supone que es una aventura de estas con principio y fin.

En 2016 sacaron otro manga, en este caso un oneshot.

No fue hasta 2017 que salió el anime del que hablo en esta entrada. Este tiene aspectos de la historia original, pero también se añaden nuevas cosas, y es que son 25 episodios y evidentemente tiene que durar más de lo que dura el manga que salió de una OVA de 26 minutos, por mucho contenido extra que tuviera este manga.

Mucha gente cree que esta OVA y esta película vienen después del anime de 2017, pero ya habéis visto que nada más lejos de la realidad.

A pesar de que la OVA y la película tienen un estilo de dibujo y animación muy parecidos al anime actual, tengo que decir que la animación de este anime del que estoy hablando es una delicia. Es sencilla, pero a la vez fluída y se acompaña con unos colores preciosos que se hacen bastante agradables a la vista. El dibujo es cutísimo, aunque este, como ya he dicho, reproduce al de la OVA de 2013, aunque igual es más simple en estos aspectos, lo que lo hace aún más cute.

Vamos, Little Witch Academia es agradable de ver tanto por personajes, trama, humor como por animación, dibujo, colores... Lo recomiendo muchísimo y lo mejor que podríais hacer ahora mismo es poneros a verlo, aunque tampoco os voy a obligar.

Tal vez en un futuro suba una entrada sobre la OVA y la peli, aunque no voy a prometer nada porque es posible que no lo haga. Espero que os haya gustado la entrada y esas cosas.