CRÍTICA A LOS DOCE REINOS (JUUNI KOKKI)

 Hoy os voy a hablar de un anime un poco raro, porque no lo conoce mucha gente y no se encuentran muchas personas que hablen de ello, pero que a su vez ha formado parte de las infancias de los españoles que tenían tele por cable en los 2000 o la suerte de que lo echaran en su respectiva cadena autonómica. No es mi caso, yo conocí los 12 Reinos hace relativamente poco tiempo. Ya le eché el ojo cuando lo pusieron en Animealma (aunque lo quitaron, por alguna razón) y al poco vi a gente comentando en twitter que era bastante bueno. No se equivocaban. Y aquí voy a decir por qué.

Junni Kokki (el nombre del anime en japonés) no es muy fácil de encontrar por la viña del señor. También tengo que decir que lo quería ver en castellano, puesto a que en algún momento lo subieron a Animealma, lo que pasa es que me encontré con que no estaba. Posteriormente miré a ver si estaba en alguna página de anime (en japonés), aunque no lo encontré así a simple vista. Tampoco ayuda que haya distintas versiones con respecto al nombre: Junni Kokki, Juuni Kokki, Juuni Kouki, Juuni Kokuki... El hecho es que se me ocurrió buscar los 12 reinos en castellano en youtube y ahí estaba. Hay que ver, con lo fácil que era. Y la calidad es bastante aceptable. También tengo que decir que los últimos 5 episodios no fueron doblados, pero están subtitulados en youtube en la misma playlist que los episodios en castellano.

Pero, bueno, empezamos con la entrada. ¿Por qué me llamaba este anime? Pues, aparte de por lo que ya he dicho, porque tiene una premisa similar a otros dos animes que me encantan. Hablo ni más ni menos que de Inuyasha y Fushigi Yuugi, aunque, si bien Inuyasha es un shonen y FY un shojo, 12 reinos lo plantea todo desde un punto de vista distinto. Como está basado en una serie de novelas ligeras no tiene una demografía asignada de por sí, pero si le asignamos una nosotros podríamos catalogarlo como seinen. En efecto, la manera de contar las cosas es mucho más adulta que en Inuyasha y Fushigi Yuugi y, en vez de centrarse en las peleas o en el romance se centra en la sociedad y la política del mundo en el que se desarrolla la historia.

Lo que sí que tenemos claro es que Doce Reinos es un isekai. Y uno de los buenos. Un isekai como los de antes, de esos que ya no se hacen. Parece que ahora el género isekai solamente se puede centrar en tipos pringadetes que se meten a un mundo de estética a lo fantasía medieval en el que se convierten en los p*tos amos, todo aderezado con un sistema de recompensas y batallas similar a un videojuego. Aquí no. Y precisamente en eso notamos que es un anime del año 2002, porque en aquella época no les había dado por desvirtuar el género isekai y convertirlo en algo monótono, aburrido y de poca calidad.

La historia de los 12 reinos se centra en Yoko, una adolescente de Tokyo que tiene una vida monótona de instituto. Un buen día un maromo se aparece en su instituto y le jura pleitesía y fidelidad, además de que se la lleva a un mundo lejano. Además, por azares de la vida, se acaba llevando a dos compañeros suyos del instituto. Allí las pasa canutas, aparecen mostrencos de todo tipo que la persiguen e intentan matarla por alguna razón, además de que el Rey de uno de los doce reinos que configuran ese misterioso mundo quiere borrarla del mapa por alguna razón. No puedo spoilear más, así que lo dejo aquí, pero evidentemente la trama evoluciona en los siguientes arcos.

La verdad es que me ha parecido un anime bastante interesante, si bien la historia puede parecer lenta en algunos momentos, no lo es ni mucho menos. Simplemente, la manera de contar las cosas no es a la que estamos acostumbrados de animes que suelen adaptar mangas y no novelas. Diría que la manera de contarlo todo no es ni muy rápida ni muy lenta, aunque durante gran parte del anime (en unos arcos más que en otros) te quedas ganas de ver el siguiente episodio nada más acabar uno, aunque en eso tiene que ver el hecho de que siempre se apañen para cortarlo en el mejor momento.

Sí que tengo que decir que hay una cosa que me da mucha pereza de 12 Reinos, aunque también es culpa mía que no me lo salte. Me refiero a los capítulos de transición que meten cada vez que se acaba un arco. Pereza absoluta porque empiezas viendo un episodio y te das cuenta de que todo es refrito de capítulos anteriores, pero tampoco te lo puedes saltar con total seguridad porque a veces meten una milésima de contenido nuevo. En mi caso me los he tragado todos, de perdidos al río.

En cuanto a los capítulos que conforman el anime, se puede abarcar este tema de distintas formas. Siendo totalmente sinceros, los 12 reinos tiene 45 episodios, lo que pasa es que los 5 últimos son una especie de OVA que se aleja de lo que es la historia principal. Esto además queda aún más patente en el hecho de que, pese a sacarse inmediatamente a continuación de los otros, solo fueron distribuidos y doblados en otros países los episodios que van hasta el número 39. Y queda aún más patente en el hecho de que el episodio 39 tiene un final bastante cerrado, que concluye con la trama de una forma bastante digna, además de que le ponen unos créditos dignos de lo que es un final final, vaya. Luego está el episodio 40, que cierra algunos cabos que quedaron sin atar. Aunque esto me parece un poco cutre, porque lo ponen ahí después del episodio 39, en el que ponen créditos y todo, y te explican cuatro cosas que tampoco necesitaban ser explicadas. Además de que tampoco terminan de finalizar aquello de lo que hablan en dicho episodio cuadragésimo.

Por otra parte, también hay cabos que se quedan sin atar, tramas que no han tenido su final. Me refiero más concretamente a la trama de Taiki, que, desde el segundo arco, no vuelve a tocarse. No entiendo por qué adaptan un arco de Taiki si no van a darle un final. Para eso que se lo hubieran saltado y ya.

El hecho de que hayan dejado cabos sin atar y tramas sin acabar se debe al hecho de que, hoy en día, casi 20 años después, sigan publicándose novelas de Juuni Kokki. Así que no, la historia aún no tiene final. Y si queremos saber cómo continúa hasta el día de hoy, tendremos que leernos las novelas. Otra cosa que también influye en que acabaran el anime de forma abrupta con 45 episodios, cuandolo que tenían pensado es que tuviera 68. Evidentemente, si hubieran llegado a los 68 episodios, no se habrían cerrado todas las tramas, pero digo yo que al menos alguna más sí, por lo menos el episodio 40 igual no se habría quedado ahí como apartado.

Luego están los episodios del 41 al 45, que son los que digo que son como una OVA. La verdad es que a mí me sobran mucho. Cuentan como una historia anterior del Rey de En y Enki, que no viene mucho a cuento. Básicamente como todas las OVAS, pero estando incluida dentro de lo que es el anime sin ningún sentido, más que nada porque el anime acababa estupendamente en el episodio 39. Tenía un final digno, y como que le incluyen una historia que no pinta nada ahí, lo que hace que el final del anime técnicamente sea el final de una historia que está fuera de lo que es la historia principal. O, lo que es peor, el último episodio es literalmente uno de esos episodios de transición, contándote otra vez todo lo que ha pasado en los episodios 41 a 45, por si nos habíamos olvidado o lo que sea, y haciendo una especie de epílogo cutre con la reflexión de Yoko sobre la historia, por eso de que parezca un final. Pero no lo parece.

En fin, que si hablamos de lo que conclusión se trata, este anime se queda un poco pobre, aunque tiene su punto fuerte en otros muchos más aspectos. La historia te cautiva desde el primer momento y el mundo está tan bien construido y tiene una mitología tan especial e interesante que te hace tener ganas de conocer más y de ver más y más episodios para adentrarte en los 12 reinos.

Otro punto fuerte son los personajes, que tienen un desarrollo bastante apropiado, aunque unos más que otros. Especialmente hay que destacar a la protagonista, cuyo viaje vamos siguiendo a lo largo de la historia y va evolucionando muchísimo. Además de que podemos ver cuáles son sus frustraciones, pensamientos y demonios internos, que se nos presentan a través de la vaina de su espada. Me encanta cómo pasa de ser una pavisosa a ser la p*ta ama. Sí, pasa de ser una fracasada a ser una p*ta ama, es lo mismo que he criticado hace un momento de los isekais básicos, pero es que aquí hay desarrollo. Y bastante currado. Vamos, que entre la fase pavisosa a la fase p*ta ama hay muchas otras fases y etapas que le llevan de una situación a la otra.

También me encanta el desarrollo que le dan al personaje de Shoukei y toda su historia, me parece que está bastante infravalorada incluso por el propio fandom de este anime. Me gusta mucho más que la historia de Suzu, que se me hace mucho más pesada por la personalidad de esta, que parece que va cada vez a peor hasta el último momento, que encuentra su camino.

Los chicos también me encantan. Keiki y el Rey de En como husbandos, la verdad, porque desarrollo no tienen mucho. Rakushuun también tiene cierto desarrollo, aunque no es tanto como dicen por ahí, por lo menos desde mi punto de vista. Creo que debería salir más, porque en el tiempo que sale no le da tiempo a desarrollarse en condiciones, aunque es super cute, y especialmente tiene momentos icónicos, como ESE momento en el que está en versión rata y se convierte en humano para apoyar sus manos en los hombros de Yoko, a su espalda, estando totalmente desnudo (porque en rata tampoco lleva ropa). Una escena icónica donde las haya. Diría que la más icónica de todo este anime. Es que no sabes muy bien a qué viene pero te quedas como ???? La fantasía???? Me encanta.

Creo que ya no tengo mucho más que decir, además de que he pasado mucho tiempo hablando y no quiero hartar a nadie ni hartarme yo, así que lo dejo aquí. Espero que os haya gustado la entrada y le deis una oportunidad al anime o, si lo habéis visto, os parezca bien. Hasta la próxima.