Pues por fin me he terminado la cuarta temporada de Castlevania, que recientemente han subido a Netflix, así que he decidido utilizar mis migajas de tiempo libre para hacer una entrada con mis impresiones, que en la anterior temporada no fueron muy buenas que digamos. Podéis saber lo que pensé en su momento pinchando aquí. Pero aquí nos toca hablar de la cuarta temporada, centrándonos en el presente sin mencionar al pasado (o sí, porque las comparaciones son muy necesarias siempre).
¿Si me ha gustado esta temporada? Pues sí. Me ha gustado. No más que la primera y la segunda, que me parecía que tenían una trama bastante mejor y mejor contada, a pesar de que esta serie nunca se ha caracterizado por su fluidez y rapidez para contar las cosas. Pero sí que me ha gustado bastante más que la tercera. Eso no es difícil, la verdad, la tercera me pareció malilla tirando a mala. Esta temporada, después de venir de la anterior, se te hace mucho más fumable, la verdad, aunque creo que si hubiésemos pasado aquí directamente sin venir de la tercera igual me hubiese gustado menos.
Para el caso, decir que la trama se ve que avanza de manera más fluida que en la temporada anterior, además de que la historia es más interesante y menos predecible. Aquí hay momentos en los que pasan cosas que no te esperas, o por lo menos que no te llevas esperando desde el minuto 1 de temporada. Eso en la tercera season no te lo podías ni imaginar. Al ser más interesante la historia, los episodios te van dejando con ganas de ver el siguiente, lo que es un punto a su favor.
No hay mil tramas, cosa que también es un punto a su favor. Las tramas se van concentrando, pudiendo quedar concentradas en dos tramas grandes, básicamente. Por un lado, tenemos la trama de Carmilla, que parece que es la única que se mantiene desde un primer momento. Básicamente lo típico de que Carmilla y las otras vampiras quieren dominar el mundo y acabar con los humanos. Nada nuevo, salvo el hecho de que Isaac tenga ahora como objetivo principal derrotarlas. Porque le ha dado por ahí, supongo. Luego está la otra trama, más nueva aunque con elementos del pasado como toda la movida del tal Saint Germain. Esta trama se basa básicamente en: vampiros matando gente. Muchos vampiros matando gente y arrasando ciudades enteras. Todo ello tiene una explicación y una mente maestra detrás, pero tampoco es plan de destripar. El caso es que en esta trama se unen las de Alucard, por un lado, y Trevor y Sypha, por otro, si bien ambas partes siguen caminos distintos, que permanecen dentro de un mismo hilo argumental.
Para seguir hablando de esta temporada, tendré que hacer referencia a cosas que me han sorprendido para bien, porque venía tan espantada de la anterior que pocas cosas me han sorprendido para mal, o si me han parecido mal no me han sorprendido.
Una cosa es la animación. La animación mejora bastante también con respecto a la anterior temporada, si bien es cierto que en la anterior temporada estaba bajo mínimos y que tampoco era difícil mejorar. Aquí, además, les ha dado por experimentar y probar cosas nuevas o algo así con la animación. Me refiero a la animación en lo que son las batallas, que cambia por completo el chip en algunas escenas en las que hay más movimiento. Queda un poco experimental, la verdad, puede gustar o no gustar e incluso parece bastante más simple que la típica animación de Castlevania, pero a mí me ha gustado porque queda todo más fluído. Tampoco se puede decir que la animación para escenas normales sea la repanocha, eso sí, porque en cualquier anime japonés actual le dan mil vueltas, pero sí que es cierto que queda todo menos moñeco que en la tercera temporada.
Las batallas son otra cosa. En general no me han parecido malas. Tampoco es que sean de esas tan buenas como para recordarlas toda tu vida, pero mejoran con respecto a anteriores temporadas. Me suena que en la segunda temporada también estaban bastante bien, pero en esta son como su punto fuerte mayor de entre todos sus puntos fuertes, donde se puede decir que sí han mejorado a todas las anteriores temporadas. Normal, también, porque la animación, efectos de luz y sonido y demás siempre mejoran con el paso del tiempo.
Y, bueno, no me quiero enrollar mucho más. Una pega que le encuentro es lo de siempre, que si bien me ha parecido más fluida que la temporada anterior, no deja de tener episodios más aburridos que otros. Aparte de que en algunos momentos las peleas menores se extiendan demasiado. Sí, las peleas están mejor que en otras temporadas, pero yo me refiero a batallas con cierta importancia en la trama como la de Isaac contra Carmilla (bastante superior a la media de esta serie), no a peleas random de Trevor y Sypha con vampiros random que se encuentran por el camino. En esas se puede recortar bastante y no se hace. Y, claro, al final acabas cayendo en los brazos de Morfeo. Otra cosa soporífera es cuando las conversaciones se extienden más de la cuenta. Y mira que lo que más me gusta a mí es que haya conversación, que la trama avance algo más que con golpes, pero es que a veces se extienden sin que haya necesidad.
Otra cosa que tengo que decir es que Netflix tiene pensado que esta sea la última temporada, aunque eso lo tendremos que coger con pinzas, porque dejó abierta la puerta a hacer más historias dentro del mismo universo. Y es que la saga de videojuegos, que no me he jugado, creo que da para mucho más. No nos extrañemos de volver a ver en pantalla historias del universo Castlevania protagonizadas por otros personajes.
Y si esta es la última temporada, entonces el final de esta temporada es el final final. Pues sí. Y se han encargado de que sea un final cerrado para dejarlo claro. Aunque, claro, los finales cerrados tienen una cosa, y es que en cualquier momento les puede dar por abrirlos y meterte tramas nuevas con los mismos personajes. Voy a intentar fiarme de que este es el final final, porque soy de la opinión de que si algo tiene un final cerrado y en condiciones no hay ninguna necesidad de alargarlo más y exponerte a cagarla. El final me ha parecido bien, satisfactorio en cierto modo, aunque sí que es verdad que me quedé con la sensación de que le faltaba algo. Necesitaba más detalle, no sé, pero dentro de lo que hay no puedo quejarme, es mejor de lo que esperaba.
No tengo mucho más que decir, por lo menos ahora, porque seguro que me estoy dejando cosas en el tintero, pero creo que con esto queda bastante clara cuál es mi opinión, así que lo dejaremos así. Espero que os haya gustado y esas cosas, y si no, hay más entradas por aquí que igual son de vuestro agrado.
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