martes, 31 de agosto de 2021

CRÍTICA A MAHOU SENSHI LOUIE. AÑO 2001

 Seguimos con nuestro reto. Esta vez pasamos al año 2001. Como ya dije en su momento iba a ver animes variados, así que esta vez ha tocado shonen. El shonen en cuestión es Mahou Senshi Louie (en su versión en castellano se tradujo como Louie, el Guerrero de las Runas, que es traducción directa de la versión inglesa Rune Soldier Louie), que no es que sea un típico shonen de estos largos de peleas, sino que es más bien de los shonen de fantasía y aventuras que se hacían mucho por aquella época de la que estamos hablando. Como Slayers, vamos, pero con menos trama.

La verdad es que el shonen de fantasía ha cambiado mucho desde aquellos tiempos. Actualmente lo que más se encuentra es isekai genérico con mucho fanservice y, generalmente, con harem. Aquí hay gente que ve harem, pero la verdad es que yo no he visto mucho contenido de romance que digamos (si hay alguna cosa es muy aislada y con un personaje o como mucho un par), por mucho que haya gente que diga que es harem por el simple hecho de que el grupo de aventureras con el que va el protagonista está formado solo por mujeres, y de fanservice literalmente hay en el primer episodio y ya (no sé si pasó algo para que dejara de haberlo).

La verdad es que es muy ligerito y para todos los públicos, salvo ciertas cosas del primer episodio que tampoco son tan fuertes (momentos de fanservice y desnudez con monedas) y alguna vez en la que la jefa de las sacerdotisas le dice a Melissa que se acueste con Louie. Hay historias para todos los públicos con cosas más adultas, la verdad. De hecho en muchas ocasiones se me ha hecho infantil y simple. Tanto las tramas de cada episodio como el humor es muy como las series que veía de peque en La 2 a la hora de comer. Pero esto no me ha disgustado, no todo lo que tenemos que ver tiene que ser ultra adulto e intelectual para disfrutarlo. De hecho muchas veces se disfrutan más las historias para todos los públicos que otras historias más complicadas.

¿Que qué tal está este anime? Pues, bueno. Objetivamente es un poco m*erda, la verdad. Subjetivamente, es mi m*erda. Sí, hay un momento en el que se hace bastante aburridillo, la verdad, pero la mitad del anime la vi de un tirón en dos tardes. Para no tener trama, los episodios me los veía solos, la verdad. Aunque sí que es verdad que cuando te das cuenta de que no hay trama empieza a cansarte el hecho de que los episodios sean autoconclusivos. Al principio no pasa eso porque tienes interés por conocer a los personajes y demás.

¿La trama? Bueno, pues la historia se centra en un grupo de aventureras formado por una ladrona, una espadachina y una sacerdotisa. Les falta algo, ¿no? Una hechicera. El grupo decide buscar una hechicera, pero no encuentra ninguna. Lo único que pueden conseguir es un hechicero, Louie, que además, por una revelación del dios al que sirve Melissa, la sacerdotisa, resulta que este es el héroe al que esta debe ayudar en sus aventuras. El caso es que Louie es un patán y un bueno para nada y a sus compañeras de aventuras no les hace mucha gracia. ¿Conseguirán acostumbrarse a su nuevo compañero?

Básicamente la historia se basa en el que el protagonista es literalmente un himbo. Sus compañeras no lo aguantan y lo tratan fatal solo por ser un poco tonto, no se merece tanto chuling aunque tenga sus cositas, porque básicamente todo el principio de la historia es chuling hacia Louie por tonto y porque, pese a ser hechicero, antes que los hechizos prefiere usar la fuerza bruta y hablar el idioma de las h*stias. Pero bueno, al final la historia va de que poco a poco se van acostumbrando a él, cogiéndole cariño y viendo sus virtudes. Vamos, que literalmente es una historia que habla del poder de la amistad, como suele ser costumbre en el shonen, la verdad. Lo raro sería un shonen de comedia o de no comedia en el que se dijera que la amistad es una mierda.


Y, bueno, en general no he tardado mucho en acabarlo, aunque los últimos días se me hacía un poco cuesta arriba. En los últimos episodios se sacan una especie de trama de la manga para que haya una batalla final que tampoco es que esté muy allá. La trama final en general tampoco es que esté muy allá y no tiene nada que ver con las que encontramos en animes de este tipo (lo comparo con Slayers, que por época y por ser una historia de fantasía shonen de comedia es lo más comparable que he visto, porque tampoco lo vamos a comparar con un shonen de peleas peleas como tal), sino que es bastante más flojilla. En muchas ocasiones esto parece un slice of life o algo.

Pero no me disgusta, cada uno tiene sus gustos, y yo le doy como un 7,25. Pensaba darle más nota al principio, pero es que, como ya he dicho, decae mucho. Aun así está en la parte alta de la lista de los animes que he visto en el reto, con eso lo digo todo, pero es que por mucho que me haya gustado no le podía dar más nota.

También he echado de menos que hubiera más episodios en los que saliera el Renard para que por lo menos lo pudiera shippar con el protagonista, que hacían buena pareja. También shippaba un poco al protagonista con Melissa, pero, como ya he dicho, no es que haya mucho contenido de romance en este anime, así que nada.

Y la animación, pues bueno, la típica animación un poco cutrona de la época, que se te hace más cutrona si lo ves después de ver FLCL, pero bueno, tampoco se le puede pedir mucho al 2001. El dibujo también es el típico de la época, y esto sí que se me hace bonito, porque es muy parecido al de los 90 pero sin llegar a ser igual y sin llegar a ser tampoco como el de más a mediados de los 2000.

Por último, decir que la historia es del mismo autor que Record of Lodoss War e incluso se encuentra dentro del mismo universo (no lo sabía, la verdad, y tampoco me ha afectado mucho, porque no me he visto los animes), aunque es una historia completamente distinta y que no tiene ninguna clase de relación y se puede disfrutar de manera independiente, sin haber visto estos animes.

Y ya está, no tengo más que decir y tampoco quiero seguir enrollándome, así que continuaremos próximamente con el año 2002 con un anime de un género completamente distinto, como siempre, para que haya de todo un poco pero que a la vez haya mucho de cada. Nos vemos.

martes, 24 de agosto de 2021

CRÍTICA A FLCL (FULI CULI). AÑO 2000.

 Entramos en los 2000 con todo un clásico del anime, FLCL, que fue muy aclamado en su momento por tratarse de una historia rara rara donde las haya. No tiene ni pies ni cabeza, es un caos absoluto y mientras la estás viendo no sabes qué es exactamente lo que está pasando más que a grandes rasgos. Pero en eso radica su encanto. En eso y en la sobresaliente animación, tan buena que es mejor incluso que la de muchos animes actuales, con todos los avances que ha habido en 21 años. Si queréis saber qué me ha parecido, pues seguid leyendo. Si no nada.

No sabría decir si me ha gustado o no. La verdad es que ha sido toda una experiencia. Mientras estás viendo FLCL tienes que hacer dos cosas: entender qué carajos está pasando y disfrutar de la animación. Para mí que la clave de todo es enfocarse en la segunda y dejar en segundo plano la primera. La historia es incomprensible, no solo si hablamos de trasfondos metafóricos y demás, no, es que la historia en sí, tomándosela al pie de la letra, tampoco hay quien la entienda. Golpes, peleas, tiroteos, robots, alienígenas sin parar es lo que te puedes encontrar al empezar Fooly Cooly. El hecho de que todo pase sumamente rápido tampoco ayuda a entender.

Pero hablando de entender y no entender, tengo que decir que la serie no busca que la entendamos. Simplemente es una fumada más de Gainax que sirve como pretexto para sacar un despliegue de animación de proporciones estratosférica. Algo así como para decir "aquí estoy yo y mi animación". No entenderla es entenderla, es disfrutarla más allá de lo que esté pasando tenga o no sentido a tus ojos. Porque lo que hay que disfrutar es ni más ni menos que la animación, la acción, el color, la música y todas esas cosas que acaban pareciendo superfluas a mucha gente pero que al final acaban siendo las más importantes. Esa es más o menos mi interpretación de este anime, o por lo menos de la manera "correcta" o que yo creo correcta de disfrutarlo.

Aunque no hay una forma correcta de disfrutar este anime y el resto de animes del mundo. Cada cual puede encontrarle su explicación y todas son igual de válidas, porque esa es una cosa a la que da pie este anime, a las mil interpretaciones y subtextos que puede encontrar el espectador. Yo busqué el camino de observar y disfrutar en lugar de rayarme buscando metáforas y lectura entre líneas a todo. ¿Que la tiene? Pues probablemente, como todo en esta vida. De hecho es bastante evidente el subtexto sexual que hay alrededor de todo. Dicen que los robots que le salen de la cabeza al protagonista son una metáfora de las erecciones. Es bastante probable y quien haya visto el anime sabrá de lo que hablo por los contextos en los que se da esto en muchas ocasiones. También existe cierto subtexto relativo al camino del protagonista hacia la madurez de forma temprana, a través de una serie de acontecimientos que traen la novedad a su mundo de cotidianidad.

Todo eso hablando de subtextos, pero luego hay una trama como tal, una trama al pie de la letra. La trama al pie de la letra también una fumada, como ya he dicho. Es difícil de entender tanto al pie de la letra como si le buscas subtextos metafóricos (creo que ya he dicho esto antes, pero lo repito). El protagonista tiene una vida cotidiana monótona en un pueblo ficticio de Japón hasta que un buen día llega una extraña mujer, Haruko, que choca con él de forma abrupta y dice ser una extraterrestre. Esta amable mujer, además de pegarle una serie de golpes gratuitos a simple vista para el espectador en un primer momento en la cabeza con un bajo eléctrico, se queda a vivir en su casa como la asistenta de su familia. A partir de este momento empiezan a salirle robots de la cabeza y su monotonía acaba de golpe.

Desde este momento (por si ya el comienzo no tenía ni pies ni cabeza) empiezan a pasar cosas surrealistas de forma sucesiva y sin casi tiempo para descansar. Y ese es uno de los encantos de este anime, que todo pase de forma tan rápida y exagerada que no te da tiempo a procesar siquiera lo que estás viendo en el mismo instante. Peleas escandalosas, gritos, golpes y mechas que salen de cabezas, la combinación perfecta para no saber qué estás viendo. FLCL te presenta lo inverosímil como cotidiano, porque la vida de Naota (el protagonista) cambia hasta tal punto que su monotonía anterior desaparece totalmente, sin que nadie se plantee lo extraño de lo que está pasando.

FLCL, además, es una deconstrucción del género mecha. En este caso tenemos que en lugar de que el protagonista se meta en la cabeza del robot para controlarlo, son los robots los que salen de la cabeza del protagonista. Aunque también hay un momento en el que el protagonista empieza a meterse en el robot. La verdad es que a mí los mechas no me gustan mucho. Son historias que intento evitar ver, aunque en este caso he hecho una excepción porque, aparte de que este anime es corto y es un clásico, tenía pensado meter de todo en este reto. Un mecha, por muy deconstrucción que sea, tenía que estar en la lista por narices.

Por otra parte, también tenemos que mencionar el tono de parodia de FLCL. Podemos encontrar referencias a diversos animes entre sus capítulos y esas cosas, aunque eso creo que ya se sabe.

Otra cosa es que es un anime corto y que así podía avanzar bien rápido en el reto. Tiene 6 episodios de duración normal, salvo el último, que es un poco más largo. Fue distribuido como OVA en su momento, otro dato que también conoce todo el mundo.

¿Entonces me ha gustado este anime? Pues diría que sí. No es que haya sido de mis favoritos, la verdad, le pondría como un 7 mondo y lirondo, porque se disfruta por la animación, la música y todo eso, pero la verdad es que el hecho de que no tenga ni pies ni cabeza llega un momento que te acaba cansando. Al principio hace gracia, pero al cuarto o quinto episodio necesitas un poquito de tranquilidad. El último episodio sí que me gustó bastante, la verdad, me mantuvo en vilo a pesar de ser tan raro como el resto de la serie, aunque sí que se explica todo de forma más o menos comprensible (la trama al pie de la letra, no los subtextos que le quiera buscar cada uno).

Aparte de esto, también me ha parecido muy wtf la relación entre el protagonista y la novia del hermano. Poniéndonos en situación, la chica es una universitaria y el protagonista es literalmente un crío de primaria. La relación medio romántica o lo que sea esto es bastante grimosa, la verdad. Luego también quieren que veamos a la alienígena como interés amoroso o lo que sea, pero no, por favor, que también tiene como 20 años, según lo que dicen. Todo el plano sentimental en este anime es muy grimoso, dejémoslo ahí.

No voy a contar nada más, porque me he explayado mucho para lo que tenía pensado. Después de esto continuaré con mi reto, adentrándonos en la oscura etapa de principios de los 2000, donde podemos encontrar cosas muy buenas y cosas muy cringy. Creo que voy a verme bastantes de las segundas, porque en parte es una especie de característica de la época (no de todo) y hay que hacer un estudio representativo o lo que sea. En fin, hasta la próxima si es que hay próxima.

lunes, 23 de agosto de 2021

CRÍTICA A IKETERU FUTARI. AÑO 1999.

 (Por fin) acabamos los años 90. Han sido cinco años con un poco de todo: animes buenos, animes mediocres y animes malísimos. Como no he hablado de ningún anime malísimo hasta el momento os podéis suponer que el anime malísimo en cuestión es el protagonista de esta entrada. No podía acabar los 90 sin haber visto un anime ecchi, un anime ecchi de esos típicos de la época. El elegido fue Iketeru Futari, que tiene solamente 16 episodios y encima son cortitos, pero que ha sido una odisea ver.

Sé que el ecchi de los 90 no es como el ecchi de ahora, hay situaciones mucho más extremas y suele ser incluso más explícito. No se cortan con nada. Yo ya sabía a lo que iba. Lo que no sabía era que iba a ser un anime que no tiene ni pies ni cabeza. No sé, no le pedía mucho, pero sí que le pido que trate de algo. Para ponernos en situación, es un anime de 16 episodios, cada uno de 5 minutos y medio, pero aun así se me hacían largos. Y lo peor es que después de acabar cada episodio te da una pereza siguiente ver el siguiente, porque no sabes ni qué ha pasado, ni si va a pasar algo ni si este anime trata de algo.

Porque no trata de nada. El párrafo más difícil de escribir en esta entrada va a ser este, el párrafo de la trama, porque ¿qué c*jones es la trama? Si me preguntan que de qué va Iketeru Futari es que no sabría qué decir. ¿Tiene alguna trama? Pues para mí que no. Simplemente vemos en capítulos episódicos las aventuras de un chaval, Saji, el protagonista, que está pillado de una chica algo misteriosa llamada Akira Koizumi. Y les pasan cosas, o no, porque yo diría que no pasa nada.

Más o menos se puede decir que todo es un pretexto para meter ecchi gratuito en cinco minutos y medio, porque si no no le veo otra explicación. Aunque a veces están demasiado tiempo sin poner ecchi (2 minutos o así) y no sé muy bien qué es lo que sale, porque ya os digo que es como que pasan los minutos y no pasa nada. Lo mejor de todo es que el anime acaba y NO HA PASADO NADA. El final es como si no hubiera un final. De repente, en un episodio, te ponen en el avance que el siguiente episodio es el último. Pero luego el último acaba como cualquier cosa, con un final incluso peor que el de un capítulo normal. No hay mucho que esperarse, pero no sé, algo, no un simple "nos vemos", porque, sorpresa, no nos vemos. No ha habido más temporadas se este magnífico anime, y mejor, porque vaya joya de la corona.

Si por lo menos me dices que los personajes resultan simpáticos, pero es que ni eso. En Golden Boy por lo menos había alguna vez que te reías. Aquí lo más gracioso de todo era que en los subtítulos había expresiones del castellano coloquial, pero eso es cosa de los subtítulos, no del anime, vaya. Así que no, este anime no tiene nada que agradecerle a la vida. Mi briconsejo es que no lo veáis, pero allá vosotros, no soy quién para negaros tener unos momentos de sufrimiento si eso es lo que queréis.

Además están los típicos chistecillos rancios de anime antiguo (y no tan antiguo), así que yo no perdería el tiempo en ver esto (tarde, porque ya lo he perdido). En fin, dejamos los años 90 con un sabor de boca amargo, pero no se le puede hacer nada. ¿Qué nos depararán los 2000? De momento voy a empezar con FLCL, que dicen que es muy bueno, pero ya sabéis que soy una persona muy exigente (por menos de Mirai Nikki no me conmuevo).

Para acabar diré que, ordenando los animes vistos en los 5 años de los 90 que he tenido el placer de incluir en este reto, diré que la cosa ha quedado así, de mejor a peor: 1997, 1996, 1995, 1998 y 1999. El peor, por supuesto, el que me ha tocado comentar hoy, que, por cierto, es el único anime al que, de momento, he suspendido de todos los del reto (porque Nazca no es tan malo como para un suspenso, con un 5 le va bien). En fin, hasta la próxima entrada y esas cosas.

jueves, 19 de agosto de 2021

CRÍTICA A JIKUU TENSHOU NAZCA. AÑO 1998.

 Nos vamos acercando al final de la década de los 90. Al escoger el anime para este año 1998 (en el contexto del reto que vengo haciendo) estaba entre Legend of Basara y Jikuu Tenshou Nazca, puesto a que ambos son animes cortos y no los había visto ni tenido ningún contacto con ellos. Al final me decanté por el segundo porque Legend of Basara es un shojo y el último shojo del reto lo tenía muy reciente y ya iba siendo hora de meter un seinen en la lista. No sé si fue muy buena elección, la verdad, porque Basara me llamaba y me llama bastante y este anime ha resultado ser un poco flop, pero bueno.

Para ponernos en situación, porque comprendo que no conozcáis este anime. Así con el nombre no lo conoce mucha gente, la verdad. Se trata del anime que sale en el opening de Malcom in the Middle. Sí, es un anime que la gente conoce por una imagen pero que nadie sabe su nombre ni de qué trata. Tampoco se pierden mucho, ya he dicho que es un flop. Me ha parecido una historia algo aburrida para lo que podía haber dado de sí, además de que sus personajes están poco construidos. Tampoco es que se pueda hacer una gran construcción de personajes en 12 episodios que dura, pero, no sé, qué menos que darles un poco de personalidad, porque brilla por su ausencia.

Una de las cosas que me pareció interesante de este anime a la hora de buscar entre todos los de 1998 fue la trama. Me parecía original y prometía bastante. Vale que es un anime muy poco conocido, pero pensé que podía ser una joya oculta. Bueno, pues el anime trata sobre un chaval de la época contemporánea en Japón que descubre que es la reencarnación de un antiguo guerrero inca. Ah, y su profe de kendo también es la reencarnación de un antiguo guerrero inca (y todo cristo en este anime, la verdad). El caso es que en su otra vida fueron enemigos mortales. Ah, y ahora, además, el profesor quiere imponer sus ideales al mundo. Sus ideales son hacer lo que es según él un mundo mejor pero a costa de matar a muchísima gente, básicamente, porque tampoco es que los explique muy bien.

En fin, que esta premisa, si hubiera sido mejor desarrollada, habría dado para más. Podíamos haber tenido un pedazo de anime de guerreros inca reencarnados que incluso podía haber dado para más que 12 episodios, pero en su lugar nos quedamos con la simple historia de buenos contra malos en la que los malos son muy malos porque sí y los buenos tienen que evitar que hagan cosas malas.

Como la historia ha ido por estos derroteros, se agradece que haya durado solamente 12 episodios, y me puedo aventurar a decir que le sobran la mitad, porque hay mucha paja. Realmente no se puede decir que pase nada importante salvo alguna que otra cosa como el final (porque es un desenlace), cuando se descubre que cada personaje es la reencarnación de un guerrero inca y demás. Hay un momento en el que lo ves pero no sabes si está pasando algo en concreto. Lo que más interesante me parecía eran los recuerdos de la vida pasada, pero por desgracia no salen muchos.

Además el protagonista, sin llegar a caerme mal (no te puede caer ni mal ni bien porque no tiene personalidad), se me hace bastante pesado y tontito. Básicamente, en su vida pasada, en lugar de luchar por sus ideales o lo que sea, lucha porque está cabreado porque la chica que le gusta se quiere casar con el otro. Chico, pues es lo que hay. Yo también me casaría con el otro (que es el malo). Además el malo está bueno.

Tampoco os voy a engañar si digo que una de las razones por las que me empecé este anime fue porque vi algunas imágenes y el malo se me hizo bastante guapo. La verdad es que era mi única razón para seguir viendo episodios. Eso y el reto.

En cuanto al dibujo y la animación, pues el dibujo es bonito. No voy a decir que es feo como dicen algunas personas, porque eso depende de si te gusta el estilo característico de los 90 o no. Y a mí me gusta, así que en ese sentido no me puedo quejar. Aunque tengo que decir que en unos personajes se esmeran más que en otros. La estética y las caras son mucho más bonitas en el trío protagonista que en el resto, que es más bien tirando a simple. Luego está el tipo que aparece en el opening de Malcom, que es más feo que picio, pero por lo menos tiene cierta estética original. En cuanto a la animación... Ejem. No se le puede pedir mucho porque han pasado años y casi siglos desde este anime, así que los avances no son los de ahora. Simplemente mencionaré algunos efectos especiales con 3D y sin 3D que son como demasiado cutres. No sé, he visto animes más viejos que este y no se andaban con estas cutredades. Probablemente les pareciera hasta novedoso en su momento. No sé, no me meto en su mente ni quiero hacerlo.

Lo que sí me ha gustado es la música. No solo el opening, que parece que es el precursor del de Elfen Lied, sino la banda sonora, que me parecía agradable de escuchar.

No tengo mucho más que decir, así que lo dejaremos para otra día. ¿Qué nos deparará el 1999? ¿Terminaremos los 90 con una alegría? Quién sabe.

sábado, 14 de agosto de 2021

CRÍTICA A SHOUJO KAKUMEI UTENA. AÑO 1997.

 Continuamos con el reto de los años, que está yendo un poco lento porque me estoy lanzando a ver animes un poco largos pero que tenía pendientes de hace tiempo. Esta vez le ha tocado a Shoujo Kakumei Utena (Utena, la chica revolucionaria), un anime que me puedo aventurar a decir que, a pesar de solo haber visto 3 animes del reto, quedará muy alto en la clasificación final. Es un anime extraño donde los haya, pero precisamente esa rareza es lo que te atrapa y se hace un hueco en tu corazoncito. 

Cuando te informas sobre Utena en algunos sitios dicen que es shojo o josei. De estas dos opciones yo me decantaría más por josei, porque es demasiado profundo, intenso, adulto y difícil de entender. No es la típica historia shojo de romance, vamos. Aquí lo que te encuentras es mucho drama, pero mucho drama de otro tipo: drama psicológico. Aquí a la gente se le llena la boca de decir que con Evangelion te explota la cabeza, pero será porque no han visto Utena. La manera en que todo, hasta el mismísimo desenlace, es una metáfora muy bien construida y que siempre te van a quedar matices por entender, por mucho que te informes, porque abarca todos los detalles que te puedes encontrar en este anime de 39 episodios. Estaría en la cima de los animes psicológicos.

Utena es una deconstrucción de los cuentos de hadas que queda lejos de ser la típica historia de príncipes y princesas. Si no te queda claro desde el principio, ya lo ves al final, aunque no es que sea un final fácil de comprender. La verdad es que nada es fácil de comprender aquí y durante todo el anime tienes la esperanza de que te lo den todo mascadito para entenderlo todo, pero eso no sucede. Eso es parte de su encanto. Tienes como la sensación de no saber bien lo que has visto o si lo has interpretado bien.

¿La trama? Intentaré explicarla, aunque ya de por sí es todo raro de c*jones, sin entrar a descifrar metáforas. Utena es una chica cuyos padres murieron cuando era pequeña. En este momento, cuando estaba sufriendo, un príncipe se le aparece y le da su anillo. Utena queda tan sorprendida que decide convertirse en un príncipe ella misma. Y así, se hace adolescente y estudia en una extraña y elitista academia donde pasan cosas raras pero que muy raras. Tan raras como el hecho de que las personas con un anillo como el que el príncipe le entregó de pequeña tienen que enfrentarse en una serie de duelos en las alturas para conseguir a la Prometida de la Rosa.

Raro, ¿no? Shoujo Kakumei Utena se mueve en la delgada línea que separa la coherencia y la incoherencia. Durante todo el anime vemos cosas que se escapan de lo que es todo sentido lógico. Unas veces de forma más clara y otras de forma menos clara. La manera en que está presentado todo te hace dudar sobre si es simple presentación externa de las cosas o si es algo metafórico. O si se trata de un aviso sobre que algo no encaja en una academia que se encuentra en una especie de limbo, en un mundo ajeno a las leyes de la razón y la coherencia. Porque hay un mundo exterior, ¿o no? Son cosas que te planteas durante todo el anime y que al final tendrás que razonar para llegar a una conclusión de todo.

¿Y el romance? Lo que está claro es que aquí no te vas a encontrar la típica historia de romance pasteloso de toda la vida del anime, no te presentan a alguien directamente como el interés romántico de la protagonista. Tenemos a la pareja de ""amigas"" Utena y Anthy, que te las presentan como amigas de forma ambigua, aunque claramente parece que puede surgir romance en algún momento, por como está todo planteado y por cómo parece que avanza la historia (aunque siendo de los 90 tampoco te haces muchas ilusiones y te esperas que todo puede acabar de cualquier manera). Después te meten a los tíos que, directamente, son lo peor. Y la intención es que lo sean. 

Claramente la autora ha querido decirnos algo con esto. Que no hay que acercarse a los hombres, probablemente. Más allá del chico del pelo azul al que le gusta Anthy, se puede decir con seguridad al 100% que no hay ni un solo tío decente. Empezando por el Touga, que es un manipulador desde el primer momento, además de ser un canallita, pero esa es otra cosa. Lo peor de él es lo manipulador. Todos los tíos de este anime son tremendamente manipuladores, pero el que se lleva la palma es el Akio, el hermano de Anthy. Este tipo, aparte de ser un manipulador, es un depredador de menores y así te lo hacen ver en todo momento, con metáfora o sin metáfora. Terrible, todos los tíos son terribles.

PÁRRAFO DE SPOILERS. A mí cuando me queda claro es el amor de Utena hacia Anthy es en el momento en el que, al final, después de haber sido apuñalada por la espalda por ella a grito de "no homo" (con otras palabras), aun así, a pesar de estar a punto de morir, saca fuerzas para salvarla y lo da todo por ella. Me parece un momento super bonito, la verdad. Y luego, también, en el final final, vemos como Anthy también sale del cascarón de la academia (una relación tóxica) para ir a buscar a Utena, dejando al hermano con su m*erda (que se j*da, que llore). Aquí claramente está clara una cosa: Anthy va a buscar a Utena porque se da cuenta de que la quiere, lo deja todo finalmente por ella. Es un final que hay que interpretar, como todo en la serie, pero es bastante bonito a pesar de ser un poco agridulce en algunos sentidos.

La historia trata sobre las relaciones tóxicas, aceptarte a ti mismo, el verdadero amor... Por ejemplo, las cachetadas que le dan a Anthy en prácticamente todos los episodios simbolizan el hecho de que está en un lugar en el que está sufriendo, donde no pertenece, pero que lo recibe todo con buena cara, como resignándole a la vida que le ha tocado, por la dificultad de salir de esa situación. Utena es la persona que le ayuda a salir del pozo en el que está sumida, un pozo creado por su hermano, el claro villano de esta historia (representa todo lo peor, pero os dejo comprobarlo por vosotros mismos). Utena, por otra parte, tiene que superar todas las expectativas que tenía puestas sobre sí misma desde un principio para encontrarse a sí misma y aceptar sus verdaderos sentimientos. Una de las expresiones o conversaciones repetitivas que aparecen en este anime es la que tienen los miembros del consejo estudiantil al subir el ascensor. Hablan de romper el cascarón, revolucionar el mundo... Hace claramente referencia a salir de donde te hacen daño.

No me quiero enrollar más, así que voy a pasar a temas más técnicos. Una pega que le veo a este anime es la cantidad de relleno que tiene durante prácticamente la mitad del anime. No es que sea relleno malo, de hecho algunos episodios son bastante graciosos (Nanami reina), pero hacen que estés bastante tiempo sin sumergirte bien en la trama. La monotonía de los episodios también puede ser algo que te hastíe un poco, pero tiene su significado metafórico y es así porque tiene que ser así.

Es en la trama del coche (sin comentarios) cuando todo empieza a suceder más rápido y a engancharte a tope.

Estéticamente es un anime muy bonito. Los colores son preciosos y lo exagerado de algunas escenas hace que tenga un encanto especial. El estilo de dibujo es retro, aparte de ya ser un anime de los 90, y nos recuerda a mangas y animes de los 80 y los 70 en parte, sin perder la esencia noventera. La música también es bastante buena, tanto opening y endings, como la música de dentro de capítulo.

En general es bastante recomendable, aunque se tarde en ver algo más que el típico anime. Así que os diré que le echéis un vistazo y que lo interpretéis como creáis, porque una cosa a la que da pie este anime es a que cada cual lo interprete a su forma, que le saque su propio significado. En fin, hasta la próxima entrada, nos vemos en el año 1998.