CRÍTICA A ONIISAMA E.

 Toca hablar de un anime clásico que he estado viendo durante este verano a buen ritmo pero no de manera constante: Oniisama E, ese clásico del yuri sin yuri que trata temas que no son moco de pavo y que se presenta como una especie de culebrón dramático del año de la polca. Un anime que engancha desde el primer momento, que hace que quieras seguir viendo episodios "a ver qué pasa ahora", porque cada cosa que sale te va sorprendiendo, o bien por surrealista o porque es un giro de guion wtf que no te venías venir ni en el peor de los casos.

Para empezar toca dar mi veredicto: el anime es una fantasía, es un viaje astral, es un culebrón en toda regla y las reacciones dramáticas y, muchas veces, desmesuradamente exageradas, hacen que mantenga su encanto culebronesco hasta el último momento. Peeero, hay muchas pegas: no todos los episodios son un viaje de fantasía (aunque la mayoría sí, para que mentirse, pasan cosas, pasan muchas cosas) y el final es un flopazo. Tipo... Todo el anime es muy intenso, pero luego en los últimos episodios se calma la cosa. Y yo me esperaba algo mucho más apoteósico, más brutal... Parece ser que en el manga sí lo es en parte, aunque no sé yo. Aquí es poco dramático y hasta decepcionante.

¿La trama? Nanako Misono es una adolescente que empieza el bachillerato en un colegio de chicas pijito en el que, además, hay una hermandad en la que solo son admitidas las chavalas más jet set de la sociedad. Cosas de la vida, ella y su amiga Mariko acaban siendo admitidas en la hermandad en extrañas circunstancias (según algunas, tongofest), por lo que se granjean el hate de otras alumnas, que están rabiosas por no haber sido elegidas ellas. Además, desde que entran en la hermandado no paran de suceder dramones por unas cosas y por otras. Además, una misteriosa estudiante conocida por todas como Saint Just llama la atención de Nanako, que crushea de ella. Y, mientras tanto, Nanako le va narrando todo a su "oniichan" que en realidad no es su oniichan pero que sí que resulta serlo a través de cartas.

La trama es un viaje astral, va evolucionando de unos arcos hacia otros, a cada cual más surrealista. Primero el arco del chuling por haber entrado en la hermandad, luego el arco de la Mariko yandere, luego cuando la prota se putopilla de la Saint Just, que si el momento "matanza" (literalmente hay un episodio que se titula así), luego algún que otro giro de guion que te deja helade... Es un no parar de sentir. De este modo hay días que te puedes ver como 10 episodios del tirón. En mi caso veía este anime por discord con unas amigas, así que teníamos que cuadrarnos para verlo y no lo pudimos ver todo del tirón, pero cada día que nos poníamos nos veíamos bastantes episodios, así que tardamos poco en verlo.

Junto al dramatismo de la trama, las escenas y las reacciones de los personajes está el dramatismo de los propios dibujos, que guardan toda la estética de los años 70 a pesar de ser un anime de los años 90. Esto es porque el manga era viejo y lo adaptaron más tarde, así que se ha mantenido la estética del manga. Y la estética del manga de los 70 es la que es: pestañones dramáticos, ojos con brillos horteras, peinados a lo serie antigua de los Ángeles de Charlie y, en definitiva, todo hortera pero estéticamente agradable. La estética de los 70 es una de las mejores estéticas en el anime, la verdad, es un servicio. Desde los 2000 ya se fue perdiendo todo el encanto...

Y el doblaje... Tremendo bop... Básicamente hay como 3 actrices de doblaje que hacen a todos los personajes femeninos y 1 actor de doblaje que hace a todos los personajes masculinos. Y son del elenco de Shin Chan. El servicio de Mariko con la voz de Misae simplemente arte.

Y una cosa de la que se debe hablar antes de acabar la entrada es del yuri sin yuri, porque se supone que esto es yuri. La protagonista está enamorada de otra estudiante e incluso lo dice en varias ocasiones, en especial en el arco que concretamente se centra en la historia de ambas. Mariko también se enamora de la protagonista y luego de otra chica. Pero al final, nada, el yuri pasa a mejor vida. Cuando alguna de las protagonistas empieza una relación romántica lo hace con un hombre y, bueno, en los últimos episodios hay alguna que otra línea no homo.

Todo eso sin contar los momentos no homo que nos regala supongo que la traducción a castellano (no sé si en japonés será igual): cuando hacen misgender a Kaoru según de quién es interés amoroso. Básicamente al comienzo del anime Kaoru es "Lady Kaoru". Pero después pasa algo: Mariko se enamora de Kaoru y dejan de tratarla en femenino, pasa de ser "Lady Kaoru" a ser el "Príncipe Kaoru". Y así están durante todo el arco de Mariko enamorada. ¿Y después qué pasa? Que Kaoru tiene arco de romance con un personaje masculino y entonces hay que volver a tratarla en masculino. De "Príncipe Kaoru" pasa a ser la "Princesa Kaoru". La censura del anime en los años 90 es un tema que da como para hacer un doctorado.

Pero bueno, en general es un anime que está bastante bien y no te aburres en ningún momento. Lo único que tenéis que saber antes de verlo es que hay unos cuántos trigger warnings: suicidio, drogas, incesto y manipulación emocional. Como ya dije antes, es un anime que trata temas bastante serios y que otras críticas catalogan como uno de los animes "más traumatizantes", así que hay que avisar un poco de lo que te vas a encontrar al verlo, porque no es que sea un anime de color de rosas y algodón de azúcar precisamente.

Y no creo que haya mucho más que decir sin entrar en el terreno de los spoilers, así que hasta aquí lo dejo como para dejar mi visión de este anime de modo testimonial. Espero que os haya gustado.