La crítica de hoy viene calentita. Voy a hablar de Kaifuku no Jutsushi no Yarinaoshi, también conocido como Redo of the Healer o, simplemente, Kaifuku. La anterior temporada ha tenido animes horribles, animes que a veces es mejor arrancarse los ojos antes de tenerlos que ver, pero entre todos ellos, este se lleva la palma. Ya fue criticado en su momento por la trama, aunque a pesar de tener muchos detractores, tuvo también muchos defensores. Las críticas se encontraban totalmente fundadas.
Antes de empezar a despotricar de este anime, voy a mencionar la trama porque es muy necesario que, en este caso, nos pongamos en situación. La trama que te presentan en todos los sitios se centra en un mago sanador que siempre ha sido ninguneado por todo el mundo pero que un buen día descubre la manera de convertirse en el sanador más fuerte del mundo y emprenderá un viaje para convertirse en el más fuerte, más o menos. Es decir, una historia básica sin nada de trama. Pero la cosa no se queda aquí. La verdadera trama no te la van a mencionar de primeras en cualquier parte, pero ya no es secreto para nadie debido a las polémicas que rodearon a este anime desde que salió.
TW: Este anime contiene violaciones y otras situaciones muy desagradables. Si eres especialmente sensible a este tema, considera no seguir leyendo esta entrada.
Keyaru es un mago sanador que ha sido ninguneado por todo el mundo durante toda su vida, sí. Pero es que la cosa no se queda aquí. La trama se centra en el hecho de que Keyaru, después de que todo el mundo lo maltrate, lo ningunee, lo viole y abuse de él de todas las maneras posibles para obtener su poder y para otras cosas ajenas a obtener su poder, consigue convertirse en el sanador más fuerte de todos los tiempos y empieza una venganza contra todos los que le hicieron daño. Y, claro, la venganza consiste en violar o que otros violen a sus enemigos, empezando por la Princesa Flare.
Terrible la trama, ¿no? De algún modo se piensan que tenemos que empatizar con un violador y manipulador emocional como es el protagonista solo porque los demás se lo hayan hecho pasar mal en la vida. Pues no, mi ciela. Lo de manipulador emocional lo digo por otras cosas que se ven a lo largo del anime, pero vamos, que también lo es. Lo mejor es que hay momento que parece como que quieren mostrarnos que los fines del protagonista son legítimos y solo quiere un mundo mejor. Pero vamos a ver, es que no me puedo creer que hayan hecho un anime protagonizado por un violador y que la historia sea desde su punto de vista y que, vamos, no te lo presenten como el malo.
Sí, vale que la gente de la que se venga también da asco, pero es que Keyaru (o Keyaruga, nombre que adopta después de convertirse en fugitivo de la ley) también da asco y no tiene disculpa, una cosa no quita a la otra. Además de que su cara también da asco, las cosas como son, aquí hemos venido a comentarlo todo.
Otra cosa que también da mucho asco de este anime y que va de la mano con todo lo que he dicho es el hecho de que se fetichicen tanto las violaciones. Obviamente las muestran todas, cómo no, es un anime ecchi de los malos, eso ya lo dábamos por descontado, pero es que no se quedan ahí, sino que además te lo ponen ahí todo con el típico tonito hentai que va dirigido a que a alguien le exciten estas situaciones, lo que es realmente preocupante y desolador. Lo de las caras ahegao ya es que te deja sin palabras. Nada era necesario, pero eso aún menos.
Se supone que Kaifuku no es un anime hentai, pero la verdad es que durante todos los episodios tenemos nuestros dudas. Como mínimo hay una escena de sexo muy explícito por episodio en la que si no se muestra todo se insinúa de manera exagerada. Sí, a veces hay la típica censura de las partes íntimas, pero el acto te lo sacan ahí entero. Y eso que se supone que es un seinen ecchi normal y que se puede ver en cualquier página normal de anime. No sé ya a estas alturas a qué se referirán cuando cataloguen un anime como hentai y solo se pueda ver en páginas de hentai.
 |
| Togainu 2. |
Sí, otros animes como Dakaretai Otoko (yaoi) también tienen una escena de sexo mínimo por episodio y se pueden ver en páginas normales de anime. Sí, hay series de personas como Élite que tienen mínimo 5 escenas de sexo por episodio y se pueden ver en plataformas como Netflix, pero es que lo de Kaifuku me parece mucho más explícito, además de que el hecho de que este tipo fornique con todos los personajes femeninos del anime parece el hecho central de toda la trama.
A raíz de los dos anteriores párrafos, tengo que decir que no todas las escenas de sexo que se dan en Kaifuku son violaciones. Y menos mal, porque en este caso sería aún más infumable de lo que es. De hecho me esperaba que no fuera tan infumable, pero es que es aún más infumable y más asqueroso de lo que dicen. Todas las escenas de sexo están curseadísimas, todo hay que decirlo. Son muy gratuitas y a la vez son el verdadero propósito de este anime. Porque, sí, lamento decíroslo, fans de Kaifuku, pero la trama de este anime es un simple pretexto para meter escenas de sexo sin ton ni son.
Los personajes, por pasar a hablar de otra cosa, porque hay mucha tela que cortar, son excesivamente planos y no hay quien empatice con ellos. No solo hablo del protagonista, que a ese no hay por dónde cogerlo, sino de las chicas que lo acompañan, que básicamente son floreros sin ninguna personalidad a los que el tal Keyaru tiene ahí porque le vienen bien y para fornicar de vez en cuando, obviamente, con todas o con varias a la vez. Es denigrante como poco. Aparte del hecho de que el anime nos vende a las mujeres como tontas sin personalidad ni capacidad de razonamiento, el propio protagonista se aprovecha de ellas como quiere y las manipula de todas las maneras posibles. Porque en Kaifuku parece que la valía de una mujer se mide en la cama (y de esto hablaré con posterioridad).
Para comentar esto que he dicho no puedo hacer otra cosa que spoilear, porque tengo que comentar situaciones concretas que se dan para criticar con propiedad. Si os va la vida en lo que pase en este maravilloso anime y no queréis que os spoilee por nada del mundo, vosotros veréis, pero la verdad es que yo me leería los spoilers.
En primer lugar toca hablar de Freya, o, más bien, Flare. Keyaru consigue su venganza de la princesa Flare, violándola, cómo no, pero es que la cosa no se queda ahí. Después de violarla le hace creer a todo el mundo que está muerta para cambiar su cara, borrarle la memoria y secuestrarla. Una vez secuestrada y todo lo demás, Keyaru (ahora Keyarga) la explica que es su novia y que ha perdido la memoria y que se llama Freya. Y ya está. Freya-Flare se lo cree y ya está. Y no solo eso, sino que ahora Flare es una persona complaciente que hace todo lo que Keyaru le diga y está dispuesta a satisfacer todos sus deseos sexuales sin oponerse a nada. Porque sí. Además de que no tiene ninguna capacidad de juicio ni de razonamiento y hace y se cree todo lo que Keyaru le diga.
Luego tenemos a Setsuna, una chica furra a la que Keyaru compra posteriormente como esclava. Después de comerle el tarro contándole cosas sobre la venganza y demás, Setsuna accede a fornicar con él. Y ya solo se dedica a fornicar una y otra vez con el protagonista, olvidándose de toda su motivación, que parecía un simple pretexto para introducir a su personaje y que Keyaru le convenciera mediante sus tácticas de manipulación emocional para fornicar con él. A partir de aquí Setsuna no tiene criterio ni juicio propio, porque sí, porque le gusta tanto fornicar con Keyaru que, ¿cómo pensar por sí misma?
Por otro lado está la chica espadachina, que creía que iba a tener un poco más de criterio propio, pero, de la nada, mediante tretas y manipulaciones, Keyaru consigue ponerla de su lado para fornicar con ella y montarse tríos y cuartetos con las otras chicas de su harem. La manera en la que este personaje empieza a creerse todo lo que le dice Keyaru es completamente ridícula, pero aún es más ridícula la manera en la que se enamore de este y accede a acostarse con él, por no hablar de que se cree que es su novia, cosa que utiliza Keyaru para su propia satisfacción sexual personal.
Porque, sí, los fans de este anime se dedican a justificar a su protagonista con que "es que se lo han hecho pasar muy mal", "es que a él también le han violado" y demás, pero ¿el hecho de que manipule emocionalmente a todas las chicas que se encuentra para que se acuesten con él y trate a las mujeres como si fueran trozos de carne cómo se justifica? Si es que hay algo en este anime que tiene alguna justificación, que me da a mí que no.
Otra chica es la chica demonio, a la que se camela pues no sé cómo. Directamente, un día aparece en su habitación y se despierta mientras Keyaru está fornicando con las otras chicas de su harem y se sonroja. Tengo que decir que con la chica demonio no ha fornicado, por lo menos en esta temporada, pero el hecho de que cada vez que Keyaru se pone a fornicar con otras chicas y esta siempre se esté masturbando "en secreto" (aunque al final ya no le importa nada, se pone ahí delante de los otros mientras están ahí dale que te pego) nos da que pensar sobre lo que pasará en posteriores temporadas (porque todo huele a que van a hacer más, según lo que indica el final abierto).
Aparte de estas chavalas, están las chicas de las que se venga, aparte de Flare. Sus episodios me dejaron tan mal cuerpo que no tengo ni palabras para comentarlo, la verdad. Simplemente, un horror de anime.
Por no hablar del hecho de que parece que tienen que introducir todos los fetiches habidos y por haber. Al final del todo yo me temía lo peor, pero no quería asumirlo, no quería asumir que iban a meter una escena de incesto y que el desenlace de todo el anime se iba a basar en el incesto, pero al final tuve que asumirlo con mis propios ojos. La verdad es que fue terrible.
Los dos últimos episodios son simplemente los peores de todo el anime, dan demasiado mal rollo, y el hecho de que fetichicen situaciones tan horribles con caritas de ahegao, momentos furrys y demás cosas no ayuda nada, de hecho hace que te de una peor sensación todo.
La trama, en resumen, es un pretexto para meter escenas random de sexo, porque además es mediocre y sin ninguna clase de interés. La manera de conseguir el poder por parte del protagonista, de un momento para otro y sin ninguna explicación coherente, da mucho que pensar.
Finalmente hablaré del valor que da Keyaru a las mujeres. Ya dije hace tiempo que en este anime la valía de una mujer se mide en la cama y en la conclusión final nos lo vuelven a recalcar muy claramente. Al final del todo, Keyaru hace la típica reflexión de final de anime que no se sabe si va a continuar o no (la típica de seguiremos adelante bla bla) y una de las cosas que menciona es más o menos de que se pueda acostar con "chicas de primera categoría", refiriéndose a las chicas de su harem, de las que dice que se ha encariñado un poco. Y da a entender que solo porque se puede acostar con ellas y son de primera categoría. Vamos, que las tiene ahí como trozos de carne. Esto es algo que ya sabíamos desde el principio, pero por si no nos habíamos enterado, nos lo recalcan.
Y creo que ya he comentado todo lo que tenía que comentar e incluso me he excedido. No voy a hablar mucho porque me he enrollado demasiado, pero la verdad es que este anime tiene mucha tela que contar y ya habréis visto que cuanto menos me gusta un anime, más cosas tengo que decir. Se me da mejor hablar mal que hablar bien, así que es lo que hay. En fin, como conclusión diré que no veáis Kaifuku, o que lo veáis, pero que seáis conscientes de que es terrible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario